Anti Tú

Capítulo XI: ¿O qué?

Primero que nada me gustaría daros las gracias a todos los que leéis, votáis y comentáis el fic. Muchas gracias. Cuando veo que rabiáis con Sirius u os encanta Severus me siento orgullosa porque os metéis mucho en la historia y la sentís, la vivís. Y es genial. Me encantan.

De nuevo muchas gracias y sin más os dejo con el capítulo.
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Espera, no podía ser verdad lo que estaba pasando, ¿estaba viendo a Snape con Remus? No... ¿sí? ¿eran ellos dos juntos entrando por la puerta del gran comedor? ¿qué coño hacían juntos? ¿se habían encontrado por el pasillo? ¿habían pasado el rato juntos? ¿qué estaba pasando?

Vio como Remus le sonrió a Severus y se separaron, dirigiéndose a sus respectivas mesas. Vio al Slytherin sentarse justo a su hermano Regulus y cuando Remus se hubo sentado a su lado no pudo aguantarse las ganas de preguntarle.

-¿No tienes nada que decirnos?- preguntó dejando el tenedor en la mesa y frunciendo el ceño. Peter observaba mientras comía y James ni se había dado cuenta ya que estaba hablando con Lily.

- No sé de qué estás hablando, Padfoot- Remus comenzó a llenar su plato de comida. Sin duda si cenaba tanto acabaría con pesadillas. Jamás entendió cómo su amigo podía estar tan delgado para todo lo que comía.

-De tu nuevo amigo de Slytherin- desvío la mirada a la mesa de la casa de las serpientes y ambos cruzaron miradas. Vaya, siempre acababan mirándose, como si de una batalla de a ver quién aguantaba más sin desviar la mirada se tratase -de eso estoy hablando.

-Ah.

-¿Ah?

- Sirius, ya no soy un crío, tengo la edad suficiente como para saber con quién me quiero juntar y con quién no- lo miró con los ojos muy abiertos, no es que hubiera dicho algo raro, no, lo raro fue el tono que utilizó.

-¿Osea que ahora sois amigos?- quería saber si lo eran o no, quería una respuesta para poder entender el por qué cada vez hablaban más y hasta se veían a solas.

-Y si lo fuéramos, ¿qué?- menos mal que estaba sentado porque si no se hubiera caído al suelo de la impresión - no es nada malo.

No, no era nada malo pero, ¿Snape? Es que no veía normal que ahora fueran amigos. No sabía cómo habían pasado de no hablarse a verse juntos como si fuesen amigos. Amigos. A-mi-gos. Que no. No podía ser. Vale que desde que Snape le dijo que no le tenía miedo habían hablado en alguna ocasión y hasta habían tenido que trabajar juntos en pociones pero ¿amigos? No. Amigos no. Amigos eran ellos cuatro. Los merodeadores. Pero ¿Snape? No. Él mismo había estaba viéndose mucho más tiempo con Snape y NO eran amigos, ¿cómo podían ellos serlo o parecerlo? No tenía sentido alguno aunque intentara buscárselo.

-Haz lo que quieras- suspiró cansado. Tampoco podía hacer más, Remus era totalmente libre para decidir qué hacía y con quién lo hacía.

Aunque no le gustara no era su vida, si no la de su amigo y él ahí no podía mandar ni nada por el estilo por muy protector que fuera con Remus. Bastante tiempo ya se había comportado como un padre protector para que no le hicieran daño pero ya era mayorcito como para decidir por sí mismo. Eso sí, si quería saber algo se lo preguntaría directamente porque tampoco era tonto y no se iba a quedar con las ganas de saberlo.

Ese tipo de situaciones le hacían darse cuenta de que las cosas cada vez estaban cambiando más rápido a su alrededor, pero prefería no pensar demasiado en ello. Simplemente no le apetecía.

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-Sirius, ¿entonces vendrás conmigo para las vacaciones, no?- ya se lo había comentado al empezar el curso y pensaba que lo decía de broma, pero ya veía que no. James se lo estaba preguntado totalmente en serio porque sabía que si no se quedaría en el colegio ya que a su casa no volvería nunca más. Ni aunque le suplicaran lo haría.