Capitulo 5

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- Él está bien ¿verdad? - mi voz era una súplica en cada palabra necesitaba saber que él estaba bien, que estaba a salvo que nada malo le había pasado, si algo le había pasado me iba a morir, él tenía que estar bien.

- Lo siento - ese maldito Lo siento otra vez no, él tenía que estar bien, tiene que estar bien - el avión explotó, Christian murió - todo se detuvo, sentía que mi corazón dejó de latir, todos los recuerdos, nuestro primer beso, la primera vez que vi aquellos ojos marrones que me tanto me encantaba, la primera vez me hizo suya, ¿cómo era posible? , él no podría estar muerto me prometió que volvería esto debe ser un error.

- Dime que es una pesadilla, que esto no es verdad - suplico a mi hermano pero él niega con la cabeza, sentía como un fierro caliente atravesaba toda mi alma que me desgarraba, el dolor era horrible el peor que había sentido en mi vida.

Lo siento Hanna, está muerto - no pude más darme cuenta de que esto no era un error, que era real, mis ojos no paraban de llorar mi dolor crecía cada vez más caí al suelo en los brazos de mi hermano mientras lloraba, lloraba y lloraba como una loca, mi cuerpo temblaba, mis gritos no cesaban, mis lágrimas salían sin detenerse ni un segundo.

-¡¡¡¡¡No!!!!! - gritaba con desesperación con súplica de que lo que me acaba de decir era mentira, que todo esto era una pesadilla la cual quería despertar - por favor dime que no es verdad - pedía entre lágrimas, pero Rodrigo me decía que no, era real, ya no podía más el dolor era insoportable, sentía que me faltaba la respiración, hasta que todo se volvió negro.

(..)

No podía creer lo que estaba viendo, no podía creer las palabras que estaban escritas en esa lápida, era su nombre, si su nombre estaba escrito ahí. No había duda, él ya no estaba, se había ido, me había dejado. Ya no volvería a ver más, yo no podría besarlo, ya no podría sentirlo, abrazarlo, escuchar su voz, ver sus ojos, su sonrisa, ya no podría tocarlo, ya no iba a estar para mí.

Sentía como mi corazón se rompía en millones de pedazos hasta convertirse en cenizas, dolía tanto y cada vez dolía más cada vez que me daba cuenta que ya no le iba a tener, cada vez que me daba cuenta que él ya no estaba y que no le iba a volver a ver cada mañana al despertar, que cada noche me iba a costar sola, que el ya no iba estar para mí, el dolor era peor, sentía que estaba en el infierno donde sólo había dolor sufrimiento, donde había todo menos felicidad.

Me sentía tan culpable yo lo había llevado para allá a mi pueblo, por mí Carlos lo mató es mi culpa que él está muerto, no debí nunca llevarlo, no debí nunca volver, porque me demonios tuve que volver. Todo estaba Perfecto aquí en Miami, éramos tan felices, él iba a hacerse cargo de las empresas de su padre, yo iba a entrar a la universidad, estudiar la carrera que tanto quería, nos habíamos casado, el juro estar siempre a mi lado y ahora, aquí estoy sola absolutamente sola.

Casi todos se habían ido funeral había acabado, la madre de Cristian se acerca a mí, no la podía ver a los ojos, tal vez ella también creía que yo la culpable, que por mí su hijo estaba muerto. Agachó la cabeza no era capaz de verla a los ojos por más que trataba, ella levanta mi rostro con su mano.

- No te culpes - me pide - lo hiciste el hombre más feliz del mundo, nunca le había visto tan feliz, con tan sólo verte sonreír sus ojos brillaban - guarda silencio por un instante, mientras intenta controlar el llanto por lo menos ella podía controlarlo yo no podía intentaba pero no, las lágrimas salían sin permiso y el dolor seguía y seguía pensaba que jamás dejaré de sentir este dolor, este vacío que me estaba matando.

- Gracias por todo- sin más me abraza no entendía porque me daba las gracias, por mí su hijo estaba muerto yo era la única culpable, si no hubiera aparecido en su vida o sí tal vez no hubiera vuelto a mi pueblo, qué hubiera sido si me hubiera quedado aquí.

Hanna - El pasado vuelve- (+18).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora