-¡¡Hanna!! ¡¡Hanna!! - oigo su voz llamarme miro a todos lados hasta que me doy cuenta que viene del segundo piso, subo rápidamente hasta llegar a la que era nuestra habitación - ¡¡Se puede saber que le pasó a mí camisa!! - ahí estaba él, era Christian de pie solo usando un pantalón sujetando sus camisa blanca en una mano mientras mira así un lado molesto, de la nada soy yo, a la que está viendo estoy usando uno shorts con una blusa de tiras. Era solo un recuerdo que parecía tan real. Fue el día en que había intentado planchar su camisa y que había terminado quemándola.
-Lo siento - me disculpó él sonríe y se acerca - solo quería ayudar a Nana, pero creo que salió mal - me disculpo, él sonríe y niega con la cabeza. Su sonrisa era tan linda, ver así parecía tan real.
-No me dejes por ser una mala esposa - le pido en volviendo mis brazos en su cuello.
-Eso nunca amor - me da un beso - jamás te dejaré - me aseguraba, siempre me decía eso, jamás te dejare, esa maldita frase siempre me la decía.
No podía más, cojo un florero de una mesa y tiró hacia donde está el maldito recuerdo que se desvanece, caigo al suelo y rompo en llanto.
- ¡Mentiroso! - grito entre llanto - ¡me dijiste que jamás me dejarías! ¿¡Porque te fuiste!? ¿¡Porque me dejas así!? ¿¡Por qué!? - gritó mientras me ahogaba en este dolor - ¿¡Por qué!? ¿¡Porque no estás aquí!?
(...)
Kathe me pregunto dónde estaba, solo le respondí que estaba bien, nada más quería quedarme a dormir aquí, en nuestra cama que aún tenía su olor. En aquella cama donde me había hecho el amor tantas veces, donde habíamos sido tan felices.
Me recuesto, cojo su almohada la abrazo lo más que puedo y caigo en un sueño profundo.
(..)
-La vida es tan injusta, siempre nos arrebata lo que más queremos - su voz, la maldita voz de Carlos sonaba por toda la habitación, tapo mis oídos e intento no escuchar nada, todo era negro recorría un viento fuerte era como si todo diera vueltas. Hasta que todo se calma, ya no se escuchaba nada, ya no había viento, había una luz al final de aquella habitación. Camino así ella, había una como mesa, no lo podía ver muy bien a medida que me acercaba me di cuenta que no era una mesa, si no una cama de hospital hay alguien ahí, me acerco con temor.
Estaba alguien ahí cubierto con una sábana blanca no quería hacerlo, pero mi cuerpo no me escuchaba, mi mano agarro el filo de la sabana y la levanto.
-¡¡¡No¡¡¡...... - Grito me levanta del sueño, mi cuerpo temblaba mientras mis las lágrimas caían, era Christian quien estaba ahí. Maldita pesadilla. No podía tranquilizarme todo mi cuerpo me temblaba, me abrazaba a mí misma pero no podía controlarme, lo necesitaba a él, sus abrazos, sus palabras, la necesitaba a él.
((..))
(Voz Beto)
Hanna no había podido pegar el ojo en toda la noche, paso toda la noche en la misma posición sin poder dormir, temblando, llorando, rogando por sentir los brazos de Christian, su voz, sentirlo a él.
Se puso de pie cogió su bolsa y salió del cuarto, su mirada estaba como perdida, mientras salía de aquella casa donde había sido tan feliz, antes de cerrar la puerta observa toda la casa, recordando aquellos momentos cuando había sido tan feliz.
Salió el guardia había pedido un taxi, estaba preocupado por Hanna, no lucia nada bien.
-Llévame a la playa - le dice al taxi cuando este se pone en marcha.
Se bajo del taxi, camino así el restaurante favorito de Christian, toda la gente la mira de arriba abajo criticando su apariencia sin saber el dolor tan grande que tenía en su corazón. Hanna ignoro todas las miradas, los comentarios que le decían y se sentó en la misma mesa que se había sentado tantas veces, desde el primer día en que la trajo aquel restaurante.
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Hanna - El pasado vuelve- (+18).
RomanceCreí que mi mundo había terminado, pero gracias a él no fue así. Me di otra oportunidad de volver hacer feliz. Todo está también mi vida todo era perfecto, por así decirlo hasta que él volvio y todo cambio. Hola esta es la segunda parte de Hanna...