Capítulo 4

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Estoy sentada en el suelo de habitación, empujé la cama hacia un lado y me senté en medio de un circulo de fotos. Todas fotos de una escena del crimen. También tenía hojas con otras pruebas, como datos del médico forense, policía científica, declaraciones de testigos. Todo eso allí y yo no podía armar un argumento inteligente.

Me froté la cara con las manos y masaje mi cuello, exasperada.

Un par de golpes sonaron en mi puerta.

-Ahora no puedo, Nico.

-La cena ya esta lista.

-Lo siento, voy a cenar más tarde. No me esperes.

Mike estaba en el motel a las 02:07 am. El dueño mismo lo había registrado.

Jessica llega allí a las 02:24 am. Las cámaras de seguridad lo demuestran.

Jessica muere al rededor de las 03:30 am estrangulada. Lo determino el forense.

¿Cómo es que Mike está a las 03:44 am cargando gasolina en una gasolinera que se encuentra a una hora del lugar del hecho?

-Sarah, has estado allí metida por horas, ¿estás bien?

¿Cómo lo hiciste, Mike?

-¿Sarah?

¿Un gemelo? ¿Un cómplice? ¿Cómo es que nadie lo vio entrar a la habitación? ¿Cómo es posible que las cámaras de la gasolinera tengan un angulo tan claro de él?

La puerta se abre sin previo aviso y me sobresalto.

-¿Que haces? - Le reclamo a Nico.

-¿Que hago? Me preocupo por ti. - Él echa un vistazo a mi alrededor. - No sabía que el morbo era lo tuyo. -Bromea.

Me estiro para juntar los papeles a mi alrededor.

-Necesito resolver el caso. - Digo mirando de nuevo la imagen de la gasolinera y comparándola con la fotografía que tengo de Mike. Idénticas.

-Necesitas una vida. - Escucho murmurar a Nico.

Mi cabeza salta en un segundo hacia su dirección.

-¿Dijiste algo?- Lo increpé un poco demasiado fuerte, pero él estaba presionándome y yo estaba todo lo estrezada que una persona podía estar.

-Nada, no dije nada. - Él me sonríe y me ayuda a recoger las cosas del suelo. -¿Sabes que día es hoy, Sarah?

-Martes. ¡Miércoles! - Levanto mi cabeza y lo miro. - Esa nunca es una buena respuesta. 

Él deja los papeles a un lado y se sienta frente a mi.

-Vamos, inténtalo de nuevo. - Me anima.

Tomo una respiración y repaso las cosas obvias. Navidad, cumpleaños, el aniversario de la muerte de Sami... cualquier otra cosas se nubla luego de ese pensamiento.

Sacudo mi cabeza. - No tengo idea, Nico.

-Hoy hace un año que nos conocimos. La primer visita, ¿recuerdas? 

-¿Hoy?- Me estiro la comprobar la fecha en mi celular. - Guau, ¿pasó un año? Parece... - parpadeo y vuelvo a mirarlo. - parece mucho más tiempo que eso, ¿no?

-Parece a una vida de distancia.

Sé que no lo dijo por Sami, fue solo una forma de decir, pero creo que ambos caímos en el mismo pensamiento. Nunca dejará de doler, nunca dejaremos de llorarlo. 

Descruzo mis piernas y me estiro a abrazarlo. Entierro mi cabeza en su cuello y respiro su aroma que siempre logra tranquilizarme. Estoy tan agradecida de tenerlo y estoy tan arrepentida de haberle arruinado así la vida.

EdipoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora