Capitulo 11

1.3K 79 16
                                    

Artículo 276 del código penal: "Cometen incesto los que, con escándalo público mantienen relaciones sexuales con los ascendientes legítimos y los padres naturales reconocidos o declarados tales, con los descendientes legítimos y los hijos naturales reconocidos o declarados tales, y con los hermanos legítimos. 

Este delito será castigado con seis meses de prisión a cinco años de penitenciaría."


Cada vez que Nico me besa, hago un repaso mental de si cerré las cortinas de la habitación en donde estamos. 

Sé que mis vecinos tienen sus propias vidas de las que encargarse, y nadie en mi barrio es decididamente entrometido, pero de cualquier forma.... Tengo miedo de que alguien se entere. Tengo miedo de que nuestra relación incestuosa oculta se convierta en un abrir y cerrar de ojos en un "escándalo público". Tengo miedo por todo lo que esta en juego, la libertad de Nico, la mía, mi trabajo, toda mi carrera. Tengo miedo de ir a la cárcel porque soy la responsable de que muchas de esas personas estén allí, tengo miedo de lo que me harían cuando los guardias no miran, tengo miedo de lo que le harían a Nico si se enteran que él es mi... mi... ¿hijo? ¿pareja? ¿relación incestuosa? Ni siquiera puedo definirlo, tengo miedo de eso también. 

En resumen, tengo miedo todo el tiempo. 

Bueno, no. No todo el tiempo. No tengo miedo cuando estoy con Nico. Cuando me besa, cuando me mira, cuando me sonríe, cuando me acaricia, cuando me abraza, no tengo miedo en esos momentos. Justo entonces, soy demasiado feliz, estoy demasiado ebria con el sentimiento que no puedo pensar en otra cosa. 

-¿En qué piensas? -Susurra Nico en oído. Estamos acostados en mi cama, mi espalda esta pegada a su pecho, sus brazos me envuelven y me siento a salvo. El momento es demasiado perfecto como para decirle lo que realmente estoy pensando.

-Pienso que esta película es muy aburrida. 

Siento los labios de Nico bajar por mi cuello mientras murmura. - Podemos hacer otra cosa...

Suspiro, porque se siente increíble, y dejó que él se deslice sobre mi mientras sus labios buscan los míos. 

Han pasado tres semanas desde que me atreví a besarlo. Y en esas tres semanas nos hemos besado, nos hemos acariciado, y hemos pasado todo nuestro tiempo libre juntos. Pero la ropa siempre ha estado puesta. Cada prenda, lo único que he permitido que nos quitáramos fueron los zapatos para acostarnos en la cama, no puedo manejar menos ropa que eso.

No es incesto si no hay relaciones sexuales de por medio, y todavía no estoy lo suficientemente bien con lo que hacemos para permitirlo.

-Nico... - suspiro en su boca.

Él se aparta y me mira a los ojos, esta sonriéndome de esa forma suave que me gusta.

-Sarah. - Susurra a cambio. Su dedo indice acaricia mi mejilla y baja por mi cuello, delineando mi clavícula.

-Perdón. - Le digo, porque sé que él quiere llegar hasta el final y yo simplemente no puedo hacerlo. No puedo. 

Nico hace una mueca, su mirada esta en el camino que su dedo esta realizando por mi hombro.-No digas eso. Lo haremos cuando estés lista.

Muerdo mi labio. -¿Y si nunca estoy lista? ¿Y si no... puedo?

Sube sus ojos hasta encontrar los míos y estoy sorprendida porque sus ojos ríen. 

-Entonces te seduciré. - Declara, haciéndonos rodar, y ahora yo estoy sobre él. Mi pelo cae hacia los lados, encerrándonos en una cortina de cabello. 

EdipoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora