Enamórame

Capítulo 6

Todas y cada una de las personas que están en recepción están viéndonos, Andrew camina sin importarle que lo observen.

-¡a trabajar señores!- ordena en voz alta cuando los trabajadores han dejado de hacer sus labores por estar observándonos.

Los cuchicheos comienzan a sonar más fuerte, Andrew hace más presión en mi mano.

-sólo ignorarlos y sigue caminando- digo para que se relaje. Entramos al elevador pero no suelta mi mano.

-pensé que te quedarías en tu casa a dormir-

-si quiero que me tomen enserio, debo tomarme mi trabajo enserio- miro las puertas.

-excelente respuesta Jade- volteo a verlo -pero debemos empezar a trabajar-

Las puertas del elevador se abren, Andrew se va a su oficina y yo a mi lugar, hago la misma rutina de siempre.
Las horas pasan y siento que mi intestino grueso se está comiendo al delgado. El café y la poca fruta que comí en la casa de Andrew no fueron suficientes, miro el reloj y faltan 15 minutos para medio día.

-¿lista?-

-¡joder! ¡me asustaste!- gruño -¿lista para que?-

-no desayuné y tengo hambre, además debemos ir a la locación que costó cien mil dólares-

-sólo si me llevas a comer a Luigi's- pone los ojos en blanco.

-¿a la pizzería que esta aún lado?-

-si, exactamente a esa-

-esta bien, andando-

-tengo un pequeño inconveniente- digo levantándome -no puedo tomar las llamadas que lleguen a la oficina ya que dejé el teléfono en la casa de tus padres-

-pediré que tomen las llamadas en recepción-

-pero son cosas importantes-

-deben hacer lo que les pido, para eso les pago- y esa es la actitud que odio de Andrew Baxter.

Nuevamente todos dejan de hacer lo que se supone que hacen cuando nos miran a Andrew y a mi, caminamos con paso firme hasta la chica que está en recepción.

-hola Airam- saludo con una gran sonrisa -¿podrías tomar los mensajes que lleguen a presidencia? Por favor- no dice nada, intercambia la mirada entre el jefe y yo, pero asiente lentamente -gracias, cuando llegue paso por ellos- Andrew me jala para que continúe avanzando. Al salir de la empresa nos dirigimos a su auto, caballerosamente me abre la puerta del vehículo.

-Hola Andrew- miramos a la delgada mujer que viene hacia nosotros.

-¿que haces aquí Abigail?- dice calmado.

-ayer estuve esperándote hasta tarde- camina lento.

-estuve ocupado-

-los dejo para que hablen tranquilo- intento soltarme de su mano e irme pero me lo impide.

-ya hablamos lo que teníamos que hablar- gruñe -nos vamos- dice esto último a mi.

Literalmente me empuja para que entre al auto, rodea el vehículo para entrar. El rostro de la mujer se entristece, siento un poco de pena al ver que sé le escapan una par de lágrimas ante el desprecio de Andrew.

-fuiste muy grosero con esa pobre chica- digo cuando nos ponemos en marcha -pudiste ser más cortés con ella-

-se nota que no conoces lo arpía que puede llegar a ser- me mira por un instante y regresa la vista al tráfico -Abigail es una mujer de armas tomar-