-buen día señor Baxter, buen día señorita Ross- saluda Héctor desde su nuevo escritorio.
-buenos días- respondemos al unísono.
-¿algo importante?- pregunta Andrew y Héctor niega de inmediato -a trabajar- entra a su oficina.
-me dijeron en recursos humanos que por el momento compartiremos el espacio laboral- dice algo nervioso.
-¿por que me tienes miedo Héctor?- me siento en mi lugar.
-¿a que se refiere señorita?- le tiembla la voz.
-no lo se, siento que haces todo por agradarme, por quedar bien conmigo- me mira a los ojos y baja la vista -dime la verdad Héctor- pido.
-se que usted es la prometida del señor Baxter- susurra.
-¿y eso que?-
-la verdad es que tengo miedo fallar, de verdad necesito mucho el empleo-
-todos hemos fallado algún vez, es parte de la vida, pero lo importante es aceptar nuestro error y seguir adelante- asiente -además, no creo que por un pequeño error seas despedido-
-lo se-
-¿entonces?- no responde -yo sólo aquí soy un simple empleado, no tengo el poder de decidir quien se va, y quien no- me mira a los ojos -además, no soy tan desgraciada para influir en un despido-
-Gracias señorita Ross- sonríe débil.
-soy Jade, puedes llamarme por mi nombre- sonríe -así que nada de señorita Ross- sentencio.
-bien- se sienta en su área.
Ambos nos concentramos en los que tenemos que hacer. Héctor de vez en cuando hace pequeñas pregunta al azar.
Después de casi medio día, me llega un correo en el cual me notifican que el primer programa de televisión está listo, y se requiere la presencia de Andrew para que autorice que salga al aire.
-¿se puede?- abro la puerta sin tocar.
-adelante- no despega la vista de los papales.
-me acaban de avisar, que te tienes que presentar en el foro para que veas el resultado final del programa-
-¿a que horas?-
-a las 2:30-
-¿me acompañarás?-
-no puedo- levanta la vista por primera vez -tu mamá me espera-
-pues que espere, debes acompañarme, el trabajo es primero- gruñe.
-¿el trabajo? ¿o es que temes enfrentarte sólo a Abigail?- arqueo una ceja.
-no digas estupideces Jade- gruñe.
-lo siento- salgo y cierro la puerta.
Me siento en mi lugar, Héctor me ve pero de inmediato vuelve a lo suyo, no pasa ni medio minuto cuando la puerta de la oficina de Andrew es abierta, asoma la cabeza y me hace una seña.
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Enamórame
RomanceTener a tu jefe en tus manos, es una oportunidad única, y Jade lo sabe. Jade, aprovecha la oportunidad que tiene frente a ella, se aprovecha de Andrew, su guapo, arrogante, millonario y ebrio jefe. Jade se lanza sola al precipicio al extorionar a s...