Capítulo 12

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- quiero a la virgen!

- esa nena tiene el culo que quiero joder!!

- quiero sentirla entre mis piernas

Todas esas barbaridades decían esos hombres asquerosos cada vez que me veían. Mi padre me puso a bailar en el tubo ya que supuestamente ganaba mucho dinero y era excelente para el prostíbulo. Cada día que pasaba, perdía las esperanzas de salir de este infierno, tenía que acostumbrarme a este estilo de vida. Ya sé lo que quizo decir mi madre antes de morir: "hagas lo que hagas, nunca vayas sola con tu padre". Mi madre me quería proteger de este infierno. Tenía tantas dudas y tantas preguntas en mi mente, pero no tenía a nadie que me respondiera.

Ya había pasado 1 mes desde que me secuestraron y me trajeron a este lugar. Cada vez que bailaba en el tubo, veía a Lorena a lo lejos sentarse muy plácidamente en las piernas de mi padre y haciéndole cosas fuera de lugar, me daba asco y me daba tanto coraje, pero tenía que mantenerme al margen, Lore solo estaba actuando. Derek estaba a cargo de mi, todo el tiempo me llevaba comida a la habitación y se sentaba a platicar conmigo cada vez que podía. Debo de admitir que he corrido con suerte, todavía sigo siendo virgen. Nunca supe que sucedió con Benny, al parecer no ha vuelto al prostíbulo y eso tiene a mi padre furioso.

- bravo!!! Un fuerte aplauso a la estrella de todas nuestras noches -- dijo Estela cuando terminé de bailar -- ahora tendremos un especial con las chicas mas solicitadas del prostíbulo -- en ese grupo de chicas estaba Lorena y Megan, me afectaba tanto ver a mis amigas en ese estado que prefería encerrarme en la habitación temprano.

- ¿sucede algo Allison? -- preguntó Derek al verme caminar hacia mi habitación.

- no soporto ver a mis amigas en el escenario, odio las barbaridades que dicen los hombres cuando las ven!

- entiendo -- se iba a marchar cuando lo agarré por el brazo.

- no te vayas todavía, necesito platicar con alguien, hace tiempo que no lo hago -- me miró extrañado y pensativo, sabía que lo podía meter en problemas.

- esta bien Allison -- asintió, no puedo creer que haya dicho que si, se sentó en la butaca que estaba en la esquina de mi habitación.

- me gustaría saber de ti -- tenía curiosidad, necesitaba saber porque tuvo que aceptar el trabajo de mi padre, necesitaba saber muchas cosas de él, era tan joven y tan diferente a los demás empleados que sentía pena por él.

- bueno, no hay nada interesante, mi vida no ha sido la mejor de todas

- no creo que sea peor que la mía 

- mi padre es Sebastián, toda su vida ha trabajado de chofer para tu padre, somos una familia humilde, con el sueldo que ganamos mi padre y yo mantenemos nuestro hogar

- ¿estudias?

- si, quiero ser policía -- ¿policía?

- ¿porque?

- quiero acabar con toda esta mierda, con las drogas, con las muertes y sobretodo con la prostitución -- se quedó callado por varios minutos, no me atreví volver a hablar hasta que él lo hiciera -- no me gusta ver sufrir a las mujeres, las mujeres son frágiles y son tiernas -- hablaba como si estuviera enamorado -- por eso se aprovechan de ellas y las hacen sufrir hasta el final...

- ¿tienes novia? -- no sé porque se me ocurrió hacer esa pregunta.

- tenía... hasta que un día un infeliz de mierda le quito la vida -- respiró profundo y pude ver como una lágrima comenzó a rodar por su mejilla, me acerqué a él y me arrodillé quedando de frente y a su misma altura y le sequé la lágrima.

Prostíbulo de PapáDonde viven las historias. Descúbrelo ahora