Capítulo 23

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Derek:

Eso no podía ser verdad! Allison no era así. Esas palabras me dolieron: "está pensando en casarse". ¿Será verdad? Carlos se había ido y me había dejado encerrado, en el lugar en el que me tenía desde aquel día que nos encontró en Puerto Rico y nos separó. La oferta que me estaba dando era buena, ya que podía salir de este maldito encierro y ver si lo de Allison era cierto, necesitaba hacerlo para así quedarme tranquilo y seguir con mi vida, si era cierto que Allison estaba siendo feliz con alguien más.....

- Derek, la oferta que te hizo el patrón esta buena, deberías de aceptarlo

- no lo sé... tengo muchas cosas en la mente — no eran cosas, era una persona, Allison.

Carlos:
Había hablado con Derek, sabía que tarde o temprano aceptaría mi oferta. Derek tenía un potencial enorme, por eso le di la oportunidad de seguir con vida, porque ese chico se parece muchísimo a mi cuando era joven. Lorena me había confesado que estaba embarazada, al escucharlo me emocioné, pero hacerme la idea de que podía ser una niña me daba rabia e impotencia, no quería más mujeres en mi vida, no otra hija. Al ver a mi madre con otro hombre, todas mis ilusiones se rompieron y quedaron atrás, desde ese día, me juré a mi mismo hacer que todas pagarán por ser como son, que sufrieran por el maldito daño que nos hacen a nosotros.

Me encontraba en mi oficina cuando la puerta fue abierta por Estela.

- maldita sea! ¿No te enseñaron a tocar la puerta antes de entrar? — comenzó a reírse pervertidamente y se sentó en la silla que se encontraba frente a mi escritorio.

- vengo a decirte algo que me enteré y creo que es importante que lo sepas, a menos que te hayas enojado tanto por haber entrado sin avisar y no quieras saber

- sabes que no me gusta que entren sin permiso, ¿y si estoy haciendo algo que mo pueden ver?

- ¿tener sexo con Lorena en tu oficina? Por Dios! Cada vez que lo hacen hasta las personas que caminan fuera del edificio los escuchan — comenzó a reírse — ¿quieres que te diga o no te interesa?

- debe ser de suma importancia, porque para que estes así es raro

- el cliente estrella, si, ese que paga una suma de dinero todas las noches para tener a Megan, es nada más y nada menos que uno de tus hombres — en ese preciso momento, la puerta fue abierta nuevamente por otro de mis hombres, venía con una cara de pocos amigos, un semblante de miedo.

- ¿que sucede Matías?

- es su hija patrón, en medio del baile, cayó desmayada frente a todos, tiene que venir urgente

- seguimos hablando luego Estela — me levanté de inmediato y me fui directo al prostíbulo para saber que había sucedido con Allison.

Estela:
Mis ojos acaban de ver a Tony entrar en la habitación en la cual rentan a Megan todas las noches, no podía ser verdad, ¿Acaso él me había cambiado por ella? No pude aguantarme y toqué la puerta.

- ah, ah, ahhhh! — se escuchaban los gritos de la maldita de Megan junto a los gemidos de Tony.

- abre la maldita puerta Tony! — se escuchó un silencio total, unos segundos después Tony abrió la puerta, era verdad, Tony era el hombre que estaba rentando a Megan todas las noches — ¿acaso quieres perder tu puto trabajo? — Tony salió de la habitación y me tomó por el brazo llevándome a toda velocidad hacia otra habitación.

- te suplico que no digas nada Estela, no puedes hacerle más daño a la pobre de Megan

- ¿te has enamorado de una puta del prostíbulo de Carlos? ¿Sabes lo que te puede pasar verdad?

- no quiero que Megan siga sufriendo, esos hombres son unos asquerosos y tú muy bien lo sabes! — Tony sabía como habían sido mis primeros días en este infierno, lo sabía todo porque antes estábamos juntos, amaba a Tony, y le conté todo lo que me había sucedido.

- Megan es una maldita puta!

- es una pobre chica, la cual llegó a este lugar en la misma manera en la que tú lo hiciste, espera, peor, ella perdió a su familia, vió a su pequeño hermano tirado en el suelo de su habitación con un tiro en la cabeza, al igual que a sus padres! Joder!

- no me importa! Esto lo tiene que saber Carlos y es ya!

- ¿que quieres que haga para mantenerte callada? ¿Quieres dinero? — sus palabras me dolían, Tony no era así, solo se comportaba de esa manera cuando alguien le importaba realmente, y eso me dolía ya que esa persona no era yo — dime Estela, no puedo permitir que le digas a Carlos, estarías destruyendo la vida de Megan y la mía también

- quiero que me hagas tuya todas las noches, al igual que lo hacías antes cuando salíamos

- Estela... eso quedó en el pasado

- esa es la condición, si no aceptas, llegaré a la oficina de Carlos en media hora y le contaré todo — lo había puesto entre la espada y la pared, Tony no sabía que hacer.

- yo no puedo aceptar eso Estela

- bien — salí de la habitación de inmediato y decidí en ir a contarle todo a Carlos.

Prostíbulo de PapáDonde viven las historias. Descúbrelo ahora