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-ME NIEGO A ACEPTAR QUE LOS AMIGOS IMAGINARIOS ESTÁN VIVOS. - Se levanta Christopher y grita.

-No, Chris. Están muertos. Son fantasmas. Fantasmas o almas vagando por la tierra, como ti quieras.

-¡YA BASTA RICHARD! No voy a poder dormir. -Se queja.-  ¿La historia es real?

-Claro que si. Y hay pruebas. - Afirma Richard.

-¿Pruebas? ¿Cuáles pruebas? - Pregunta Zabdiel con mucho miedo.

-Vamos a Uruguay, nos quedamos en la casa, y lo confirman ustedes mismos.

-ME NIEGO A IR A ESA CASA. - Grita Christopher.

-¿Y qué pasó con la niña? Siguió teniendo amigos imaginarios? - Pregunté con miedo.

-No lo sé. Creo que no, luego de que la mandaran al psicólogo creo que tuvo que socializar y hacer verdaderos amigos. Es decir, los de la casa no eran amigos imaginarios, eran reales, ella tenía como un sexto sentido que era ver gente muerta, supongo. Pero nunca más supe si volvió a pasar algo. - Se empezaron a escuchar ruidos, y pasos de alguien que se acercaba a ellos.

-¡No me quiero morir! ¿Qué es ese ruido? - Susurra Christopher alterado.

-Seguro es el viento, tranquilo. Nada de lo que dijo Richard es real. - Digo haciéndome el tranquilo, cuando en realidad, estaba muerto del miedo y quería correr a abrazar a mi mamá.

-Somos reales. - Se escucha bajito a pocos metros de nosotros.

- Exac... - Richard para de hablar. - ¿Alguien escuchó eso? - En su expresión se notaba el miedo que tenía.

En ese momento, Zabdiel y Christopher se apegaron a Richard y lo abrazaron fuerte por el miedo. Richard empezó a mirar para todos lados. Automáticamente me pegué a Joel.

Joel puso su mano en mi pierna y yo le agarré fuertemente el brazo.

Estábamos los cinco completamente asustados, mirando a todas partes.

Eran como las diez de la noche.

Empezamos a escuchar como se acercaba algo a nosotros, y que con cada paso que daba, se llevaba algo arrastrando.

Richard nos hizo una señal muy obvia para que saliéramos corriendo.

Y allí íbamos, Richard, Christopher, Zabdiel, Joel y yo, huyendo en el medio del bosque, de noche, de quien sabe qué o quién.

Vi como Richard, Zabdiel y Christopher se iban en dirección a las carpas, y yo los iba a seguir, pero Joel me tomó del brazo y me llevó más a lo profundo del bosque. Esto daba mucho miedo.

Se empezó a subir a un árbol, donde habían muchas ramas, cosa de que cuando estuviéramos allí arriba, nadie nos viera. Cuando subió por lo menos dos metros, me ayudó a subir, y seguimos escalando hasta que no estuviéramos visibles.

-Sujétate fuerte al árbol, no quiero que te caigas. - Me dice.

Me abracé fuertemente al árbol.

-Me gustaría que el árbol fueras tu. - Le digo mirando el tronco. Si lo miraba a Joel, notaria que mis mejillas ya estaban completamente rojas. No sólo por todo lo que corrimos y escalamos, si no también por lo que acabo de decir.

-Me gustaría ser el árbol. - Con esa respuesta podría asegurar que me puse más rojo aún, y que me iba a desmayar en cualquier momento.

Se escucharon pasos cerca de nuestro árbol. Joel puso su mano en mi boca suavemente para que no soltara ningún ruido.

Miramos hacia abajo, y lo que vi, me sorprendió.

Había un hombre de traje negro y gris, y al lado, algo peor.

JOERICK: Más que amigos [MODIFICANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora