Hyuga vs Uchiha.

2.5K 290 64
                                    

Bien Hinata, respira. Calmate.

Analiza la situación.

1) Estas en la casa de Sasuke.

2) Te declaró que te desea.

3) Sus labios no dejan de besarte, no siquiera respirar puedes.

4) Tiene una gran-por que no es pequeña-erección en los pantalones y a jusgar por el toque... Estaba dolorosamente dura.

Bien ¿Cuál es la posibilidad de no salir en sillas de ruedas? Exacto. 0/0.

Si bien no termino de decirle-prácticamente-que no podría caminar por todo un mes, Sasuke se abalanzó contra el Hyuga, tomando sus labios, en un acto de lujuria, deseo y ansias.

¿Quien diría que se volvería adicto a esos pequeños y carnosos labios?

Eran tan dulces, tan suaves, tan perfectos... Si alguien más se atrevía a besarlos, no viviría para contarlo. Como que se llamaba Sasuke Uchiha.

Le encantaba morderlos, lamerlos, succionarlos... Era simplemente glorioso escuchar los pequeños gemidos que soltaba Hinata cuando hacia una de esas acciones... Sin embargo no bastaban sólo sus labios. No, el quería más, mucho más.

Sin despegar sus labios del ojiperla, fue bajando hasta llegar al blanco cuello de su presa. Dejo un lento y húmedo beso en esa zona para proceder a lamer y después darle una pequeña mordida. Parecía un depredador probando a su carnada.

Así continúo por unos minutos, hasta quedar satisfecho por las varias marcas rojizas que se notaban a kilómetros. De nuevo subió sus labios, pero para esta vez, besar las mejillas de un sonrojado chico, mientras que sus manos subían con extrema lentitud, el suéter que Hinata usaba.

¡Demonios!

Podría venirse de sólo verlo.

Su piel era extremadamente blanca, parecía brillar. Su piel lucia suave, simplemente hermosa y esos pequeños pezones que resaltaban en su pecho... Dios, se moría por lamerlos. ¿Luciria bien con unos cuantos chupetones en su torso? Por supuesto y más si él era el que los hacia.

–Eres toda una tentación, Hinata.– Su boca besaba cada parte de piel que encontraba, pero eso tampoco le bastaba, así que decidió unir sus manos al juego.

Sus dedos dibujaban círculos en el plano vientre del chico, causándole varios estremecimientos, y su boca se encargaba de darle atencion a sus pezones.

–¡Ah! ¡S-sasuke! ¡P-para...!– A pesar de sus suplicas, el Uchiha lo ignoraba olímpicamente. Estaba muy ocupado atendiendo ciertos botones rosados.–¡Por favor! ¡Estamos en la...! ¡Ah! ¡Mesa!

–¿Acaso no lo hace más excitante "Amor"?–Sin esperar más replicas, pego su palpitante miembro entre las piernas del Hyuga. La única barrera que existía era la ropa de ambos, pero aún así no dejaba de ser exquisito.

Novios... Por contratoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora