Novios... Por contrato

Miedos.

–L-lo siento Neji-niisan, pero no pienso v-volver a la casa de mi padre.

–Pero Hinata-sama...

–No. L-lo siento.

3 jodidos meses ¡Sólo 3! Y todo esto ocurría.

De todo lo que imaginó al llegar, esta situación no estaba en su lista.

–Entonces, sino quiere ir con su padre, rentare un departamento y nos iremos...

–Neji-niisan.–Hinata tomo las manos del otro ojiperla y lo miro con suma ternura.–No tienes que hacer eso por mi. A-además padre n-no lo permitirá.

–Hinata-sama...

–Estoy bien con Sasuke... Aunque n-no lo crea, se a p-portado muy bien conmigo... Demasiado bien.

–...¿Le gusta el Uchiha?

Sin previo aviso soltó esa pregunta que lo estaba carcomiendo. Desde que llego y supo que el Uchiha había puesto sus ojos en su amado primo, no podía quitarse la angustia del pecho. Pero, por supuesto, no contaba con que su Hinata fuera tan amable y cariñoso con él. No quiso creerlo, de verdad que no, sin embargo las actitudes del pequeño delataban la verdad. Sasuke Uchiha le gustaba y no precisamente como un amigo.

–... No lo se.–Un pesado silencio se hizo entre ellos.–Supongo que... S-si.

No supo realmente que sintió al escuchar lo que ya sospechaba, de la misma boca de su pequeño.

Si miedo o tristeza.

Miedo, por que sabia que esto terminaría mal, lo presentía. Y el temía por su primo, no quería verlo sufrir de ninguna manera. Sasuke jamás fue de relaciones serias, ni lo será. Sólo jugaba, se aburría y finalmente desechaba. O tristeza de sentirse indirectamente rechazado... ¿Quien lo diría? Un Uchiha le quitaba poco a poco la atención de lo que el más quería en esta vida.

Lo aborrecía, lo odiaba con todas sus fuerzas.

–Neji-niisan.–La voz de Hinata se oía tímida, insegura de proseguir.

–¿Si Hinata-sama?–Lo animo a continuar.

–Etto...–Sus manos jugaban tocándose nerviosamente los dedos.–¿D-de donde conoce a Sasuke?

[…]

–Hasta que llegas.

La seria voz de Sasuke, se escucho al momento en el que el Hyuga entraba al departamento.

–N-no era mi intención tardar tanto.

En un instante sus labios fueron apresados por el Uchiha. Sin embargo, lo que le extrañaba es que no lo estuviera besando de manera salvaje... Más bien, era un beso tierno, calmado, como si tomara su tiempo en acariciar sus labios, como si temiera dañarlo. Algo realmente raro.

–Sasuke...

–¿No te irás... Cierto?–Sus ojos se miraban directamente y las manos del Uchiha acunaban las mejillas del Hyuga.

–…–Las palabras se negaban a salir de la garganta del más pequeño. Por primera vez, Sasuke no hablaba con ese tono de sarcasmo, frío o burlón. Había cierto... ¿Miedo?–No lo haré –Se obligo a contestar.

El hijo de Fugaku soltó un pequeño suspiro y con pereza soltó la cara del chico que tenia sujeta.

–Por un momento... Pensé que él te convencería. –Una pequeña sonrisa se formo en sus labios.–Me siento como un verdadero idiota ahora.