Novios... Por contrato

Epílogo.

-Hinata-san ¿Serías mi novio?

Una pequeña de grandes y hermosos ojos azules, cabellos rubios, pequeña estatura para su edad y adorables cachetes, se encontraba atenta ante la respuesta del ojiperla.

-Ayame-chan... Sólo tienes 8 años.

-¿Y eso que? Tú tienes 30, no es mucho la diferencia.

Hinata estaba sudando frío.

La mirada de la niña rubia, no dejaba de seguirlo y exigirle una respuesta. Por muy absurdo que sonará, le ponía muy nervioso.

-Ammm, es que...

-¿Es por el tío Sasuke? Por que si es así, él no tiene por que enterarse.

Una pequeña carcajada amenazaba con salir de sus rosados labios. Esa niña era su felicidad sin dudarlo.

-No Ayame-chan, no es por Sasuke, pero no me parece correcto. A-aun eres muy pequeña, además... Naruto-kun es muy celoso.

A su mente empezaron a llegar escenas de un Rubio mirando amenazante a todos los niños de la primaria. No quería formar parte de la lista negra del mejor amigo de su marido.

-Papá no se opondría a nuestra relación. Primero mamá lo golpearía.-Una sonrisa muy parecida a la del Namikaze apareció en la cara de la niña de ojos azules.-Hinata-san ¿Acaso no me quieres?

Amenazando con llorar, el peli azul no tuvo más remedio que cargar a la niña y decirle un y mil veces que la quería, incluso lleno de besos sus mejillas, para evitar que tan siquiera una lágrima bañará sus pómulos.

-Te quiero mucho.-Declaro una vez más la pareja del Uchiha, tomando entre sus dedos la mejilla sonrojada de la hija de Sakura.

-Y yo a ti, Hinata-san.-Tímidamente agarro las mejillas del ojiperla y beso con cariño ingenuo, lo frente de este.-¿Ya serás mi novio?

-Ni creas que te daré a mi esposo, mocosa teñida.

En la puerta del departamento, se encontraba un hombre de rasgos maduros, cuyo rostro hacia ver más apuesto. Vestía un traje de 3 piezas, remarcando su trabajado cuerpo y el color negro de su ropa, resaltaba su blanca piel.

Todo un dios.

-¡Sasuke-kun! ¡Bienvenido a casa!-Como si de un imán se tratará, su cuerpo fue jalado hacia el ajeno y pego sus labios en los otros en un corto beso.

-¿Que hace esta niña aquí?

-Te quito al marido.-Respondio la niña rapidamente. Para acompañar sus palabra le enseño la lengua.

Esos dos no se llevaban nada bien.

-¿Dónde estan Naruto y Sakura?-Pregunto al hombre de ojos claros, ignorando olímpicamente a la hija del Namikaze.

-Salieron un momento, así que me le dejaron encargada.

-Pudieron encerrarla en su cuarto.-Opinó el de ojos oscuros, al tiempo en que se sacaba el saco y deshacía la corbata.

-¡Sasuke-kun! Seria peligroso dejarla sola.

-Tienes razón. Lo mejor es dejarla amarrada, podría morder a alguien.

-¡Sasuke!-Alzo la voz en son de regaño.

-¡Hinata-san! ¡El tío Sasuke no me quiere!-Un puchero se formo en sus labios, haciendo que inmediatamente el más bajo la consolara.

Cuando el de ojos luna no veía, esta le hacia gestos al azabache, como un signo de victoria.

Como odiaba a esa mocosa.