Novios... Por contrato

Trato

--El local está en perfectas condiciones.

--Eso es estupendo chicos, tu padre no tendrá nada que reclamar.

En la oficina se encontraban Naruto Namikaze, Sasuke Uchiha y Mikoto Uchiha.

La mujer, no era nadie más que la esposa del dueño de casi todo Japón.

Era hermosa, con características similares al azabache, pero con los rasgos más maduros y con la gracia de una mujer. Era lista y trabajadora, por lo cual estaba al mando de algunas empresas de su esposo. Esa familia era realmente poderosa.

--Hijo... Sabes que no me gusta insistir, pero sobre lo del matrimonio...

--No me casaré--Interrumpiendo a su madre, Sasuke su puso a la defensiva.--Así que no te molestes en buscar a una chica desespera por casarse conmigo.

--Si no te casas, no podrás recibir ninguna herencia, ni trabaras en las empresas Sasuke.--La mujer insistió.

--Pero...

--No hay pero que valga Sasuke. Ya es tiempo de que dejes los juegos. No puedes vivir sólo teniendo sexo con las mujeres que quieras.--Argumento con voz autoritaria la madre del serio chico.

--No lo entiendes. No me puedo casar.--Quería salir de ese aprieto. Él no se casaría jamás.

--Señora Uchiha...

Por un momento habían olvidado la existencia de cierto rubio.

--Oh ¿Si cariño?

--¿Me puedo retirar?

--Claro.

--No. Tú te quedas aquí dobe.

--¡¿Eh?! ¡¿Por qué?!

--No planees abandonarme, porque te pesará.

Como por arte de magia-o miedo-Naruto se sentó recto, esperando pacientemente a su gran amigo.

Mikoto soltó un suspiro. Parecían niños pequeños.

--Sasuke, me podrías decir ¿Por qué no te puedes casar?--La oficina quedo en silencio. ¿Ahora que excusa le pondría?--A menos de que tengas una buena explicación, no dejare que te escapes del matrimonio.

La tensión se podía cortar con un cuchillo. Sasuke, aun con el rostro inmune, por dentro estaba alterado. Naruto sólo se entretenía con cualquier cosa de la oficina y Mikoto esperaba una contestación.

Lo tengo

Mataría a dos pájaros de un solo tiro.

--Soy gay.

A Mikoto el rostro se le puso más pálido de lo normal.

Y el oji azul, casi se ahoga al oír, esa declaración por parte del azabache.

--¡¿Qué?!--Tanto la hermosa mujer, como el distraído chico, no podían creer lo que escuchaban.

--Me gustan los chicos.

Ambos estaban estupefactos. ¿Sasuke gay? Tenía que ser broma.

--Me estas vacilando ¿Cierto?--Mikoto aún no podía creer lo que su hijo le decía.

--No lo es.

--P-pero... tu siempre saliste con miles de chicas... ¡No puedes ser gay!

--Siempre lo hice para aparentar--Aunque su tono lastimero era pura actuación, la Uchiha ya estaba a punto de llorar--Además yo... ya tengo a alguien. Por eso no me puedo casar.