Lazos Inquebrantables

Capítulo 25

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Un mensaje de un número desconocido me volvió a la realidad, lo abrí y mis manos temblaron.

Un tablero de ajedrez, las piezas blancas estaban todas agrupadas en hileras, la ficha del rey estaba en el medio y a su alrededor, la pieza de la reina negra, el caballo, el alfil y el Rey de la ficha negra frente al blanco.  Debajo del tablero un mensaje que me llenaba de terror.

-¡¡Jaque Nagisa!!

Capítulo 25
Nagisa POV
Seguía viendo esa imagen que me fue enviada, esas palabras son una advertencia y se de parte de quien Asano Gakuho, esto es en consecuencia de la Presidencia de Educación, el que no le permita ver a Ayato y que hoy Derek interrumpiera sus planes. Si analizó la imagen, el Rey de la pieza blanca soy yo, el es el Rey de la pieza negra, pero ¿quiénes son las piezas que los acompañan?.

Llegué a la cafetería de la planta baja y compre un dulce de fresas, caminaba de vuelta a la oficina de Karma. No valía la pena seguir observando la imagen, por ahora era inútil, por más que le diera vuelta en mi cabeza, no lograba descifrarla y alcé la vista. Me detuve por completo, ese era Irinosuke, me acerqué con mucho sigilo y preste atención a su conversación con la asistente de Karma.

-Dime querida, entonces Akabane está esperando bebés ¿cierto? - delineó con su índice la mejilla de Haruka.

-No sé, ¿de dónde saca usted eso? - le respondió ella con una sonrisa.

-Así que es verdad, espero que Akabane tenga un embarazo muy tranquilo y sin complicaciones. Cuando el pobre no este en condiciones, yo me encargaré de satisfacer a su esposo - una risa sarcástica se escuchó.

Apreté los puños fuertemente y deje escapar mi sed de sangre, no voy a permitir que ese hombre se acerqué a Shu Kun.

-Bienvenido Shiota Nagisa, es de mala educación escuchar conversaciones ajenas - su voz salió clara y firme.

Esté sujeto es más peligroso de lo que pensé, me había descubierto, debido a mi sed de sangre que se descontrolo. Yo lo observe detenidamente y luego a Haruka, para fruncir el ceño. Los miraba a ambos, pero el ambiente cambio, Karma se alteró, su frecuencia estaba perturbada e inmediatamente entre a su oficina.

-Karma, ¿sucede algo?. ¿Te sientes mal? - le pregunté algo alarmado.

-Estoy bien Nagisa, solo un mensaje de trabajo que me molesto. Eso es todo - lo vi tomarse el mentón y frunció el ceño, mientras no dejaba de observar el celular.

-Te traje un dulce de fresas - le puse la bolsa en el escritorio, tratando de distraerlo un poco de aquello que lo había perturbado.

-Gracias Nagisa - dejo el celular y empezó a comer el dulce, se veía la felicidad en los ojos en cada bocado.

-Pero falta un dulce, tengo dos bebés.  El otro está triste porque no le trajiste uno - me miraba con el envase vacío en la mano.

-Pues yo creo que un dulce es suficiente - tome el envase y lo coloqué en la basura.

Chasqueo la lengua molesto. -Eres una mala niñera, aquí somos los tres los que tenemos hambre - me comentó con burla y no pude evitar rodar los ojos.