Lazos Inquebrantables

Capítulo 59

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Estaba en mi oficina con Haruka, cuando me llamo Daichi.  Fruncí el ceño y le respondí.

- ¿Qué pasa? - lo cuestione.

- Señor Akabane, su hijo me llamo para pedirme algo - podía escuchar su voz preocupada y ansiosa.

- Habla Daichi - me estoy impacientando.

- Una prueba de embarazo con urgencia, se la compré y se la traje de inmediato al colegio, él salió a buscarla y volvió a entrar al edificio - me comentó Daichi y el celular se me resbalo de la mano.>>

Capítulo 59
Karma POV
Un sudor frío me corrió por todo el cuerpo, tome aire para volver a tomar el celular.

- Está bien Daichi, gracias por avisarme - cerré la llamada preocupado.

Takuma, ¿cómo pudiste ser tan irresponsable?. Aún no estabas listo para esto, yo no estoy listo para lidiar con el embarazo precoz de mi hijo. Mi hijo y mi nieto se van a llevar meses y más pálido me puse. Tantas veces que te advertí y no me escuchaste.

- Señor Akabane, ¿está bien?. Se ve muy pálido - Haruka me miraba preocupada.

- No me siento bien Haruka, me retiro - me levanté de la silla, ella me siguió de inmediato y cerré la oficina.

- Voy a llamar para que el carro esté listo cuando llegue a la entrada y puedan llevarlo a casa - me despedí mientras escuchaba cómo hacía la llamada.

Marque el piso del sótano cuando entré al elevador y apoyé mi cabeza en la pared dentro del mismo. La puerta se abrió unos pisos más abajo, pero no me inmuté en abrir los ojos para ver quien había entrado.

- Akabane Karma - me llamó justo la persona que no deseaba encontrarme.

- No tengo ánimos para discutir Irinosuke - lo mire de mal humor.

La puerta del elevador se abrió y mi seguridad estaba esperando por mi. Aquel sujeto se alejó sin decir una sola palabra.

Me apoye del brazo de mi seguridad, para poder llegar al carro y solté un suspiro cuando me senté.

- ¿Desea que vayamos al médico? - me consultó el chofer.

- No, vamos a la oficina de mi esposo - le indique y asintió poniendo el auto en marcha.

En el camino acaricié mi vientre tratando de relajarme, ya que estaba muy nervioso.  ¿De qué forma le puedo dar una noticia cómo está a Shu Kun?. Cuando Nagisa se entere nos va a querer matar, en especial a mi retoño.

Me llene de valor antes de bajarme del auto y caminar por el edificio hasta la oficina de Shu Kun, pero a la distancia pude escuchar sus gritos altos y claros.  Por un momento me asuste, pensando que ya conocía la noticia o peor aún que Nagisa ya sabia y lo había llamado para reclamarle. Sin embargo su rostro mostró sorpresa al verme y me hizo señas para que entrará a su oficina. 

Me senté en silencio, mientras él estaba de pie al teléfono frente a mi discutiendo con alguien.

- Es mi oficina, mi personal y nadie absolutamente nadie puede tomar la decisión de despedir a alguien sin mi consentimiento.  Al diablo con el ajuste, yo presente mi nómina con todos mi empleados y dentro del presupuesto estipulado - cerró el teléfono de golpe.