Capítulo 66

322 39 18
                                    

"Disculpen la enorme demora en poder publicar el capítulo, pero realmente estuve muy ocupada y se me hizo bastante difícil poder escribirlo. Espero que el mismo sea de su completo agrado y de verdad mis disculpas por la tardanza".

<<capítulo anterior

Me acomodé nuevamente en su pecho, una sonrisa se formó en mi rostro.  Al sentir sus manos acariciar mi espalda hasta que mis ojos se fueron cerrando. Me desperté de pronto, estaba algo preocupado de haberme quedado dormido por mucho tiempo. Estábamos en el cuarto de Arturo, él se encontraba acostado a mi lado viendo la televisión.

- No te preocupes que no es de madrugada, es de noche pero no tan tarde - me respondió al ver que me levanté asustado.

Espero un momento antes de prender la luz del cuarto y apagar la televisión, sin embargo se quedo en silencio por un rato. No sabía si esperar a que dijera algo o mejor revisar su frecuencia para saber que le perturbaba. Decidí esperar haber si Arturo se animaba a decirme lo que estaba pensando.

- Nagisa algo que dijiste se ha quedado dando vuelta en mi cabeza. ¿Qué quisiste decir con eso de que no puedo mentirte?. ¿Qué es eso de la frecuencia?. Nunca lo había escuchado - me miró esperando una respuesta y yo abrí la boca para volver a cerrarla sin saber que decirle.>>

Capítulo 66
Nagisa POV
No sabía cómo responder a su pregunta, lo pensé detenidamente tratando de encontrar una forma de explicarle para que pudiera entenderlo. El silencio reinaba en el cuarto, mientras Arturo continuaba esperando que yo me dignara a hablarle.

- Bueno veras todo comenzó cuando mi madre deseaba a través de mí cumplir las metas y sueños que ella no pudo.  Ella siempre deseo una niña y por ese motivo me obligaba a llevar el cabello largo, a usar vestidos y a comportarme como una señorita.  Yo para defenderme de sus ataques o de los golpes que me daba cuando no la obedecía aprendí a leer sus emociones y sus expresiones.  Por eso podía leerte perfectamente que no te encontrabas bien - traté de explicárselo de manera fácil  para que pudiera entenderlo.

- Te obligaba a vestirte de mujer, es una infancia llena de abusos, porque eso te hacía sentir que no eras querido por ella. Muchas de las conductas o de cómo nos comportamos es a consecuencia de lo que nos enseñaron cuando niños. Sin embargo me alegro que hayas podido romper la rueda - se quito los lentes para ponerlos sobre la mesita de noche a su lado.

- ¿A qué te refieres con romper la rueda?. A que no me vista como mujer, nunca me agrado. Inclusive en la escuela se burlaban mucho de mí por la apariencia femenina que tengo - solté un suspiro.

- No me refiero a eso exactamente. Muchas veces en algunos casos donde existe violencia doméstica los hijos repiten el mismo patrón con sus hijos. A eso me refiero con romper la rueda. Fuiste maltratado y abusado psicológicamente, pero no repetiste ese patrón con tus hijos - acarició mi mejilla con su mano.

- No, jamás le haría una cosa como esa a mis hijos. Así que como dices rompí la rueda - lo observe detenidamente para sonreírle.

Arturo se acercó a mi para besarme, cerré mis ojos correspondiendo a su beso, sintiendo nuestros alimentos mezclarse, presione mi lengua contra la suya dando pequeños empujes tal como me enseñó Bitch Sensei, eso lo descolocó y tomé ventaja del beso.

Lazos Inquebrantables Donde viven las historias. Descúbrelo ahora