Mátame

El cliente siempre tiene la razón

- Ni una sola palabra - la amenacé.

- Podré disfrutar  gratis de este delicioso café - mordió su labio - no diré nada...

- Aigo tu silencio A cambio de café - me burlé - necesito tu opinión... Puse nuevos diseños, mesas y decoración...

- Tienes un buen gusto mi pequeña Lowell... Pero Ji Yong es una excepción - rió - aparte de eso, este sitio luce espectacular... ¿Hasta cuándo será un secreto?

- Quiero que este caffee mantenga una estabilidad... Cuando sienta que todo este por buen camino se lo diré.

- Pues gracias a Bastet tu caffee tiene fama - señaló a un grupo de personas que acariciaban a mi pequeña que estaba recostada a un lado.

- No puedo dejarla... La amo.

Esta última semana he estado trabajando bien, como una empleada más. Para Ji Yong, yo estaba asistiendo a la universidad a hacer un curso extra.

- No tw preocupes yo me encargo de esa mesa - sonreí.

- Está bien Eve.

Caminé con mi pequeña libreta, donde apunto lo que ordenan ya que mi memoria no es tan buena ahora, hasta la mesa que estaba a un lado, alejado de todo. Habían dos chicas con poleras y lentes.

- Bienvenidas ¿Qué es lo que desean pedir? - sonreí.

- Quiero la especialidad y un muffin de avena - respondió mientras miraba la lista.

- Para mi un té verde y una cheese-cake de... ¿Hay de oreo?

- Si, tenemos el horneado o el frío  - sugerí.

- No me gusta orneado, dame la de oreo que no sea horneado... Aunque...

- ¿Eve?... - La otra se quitó los lentes y al verme sonrió - vaya... Que sorpresa.

- Wooow en serio que la vida te da lo que realmente mereces - la otra se burló.

- Kiko... - miré A la otra - no recuerdo tu nombre.

- Terminaste trabajando de mesera - sonrió su hermana - que bajo a caído este lugar para contratar mujeres como tú...

- Parece que su relación terminó... De trabajar en la Yg a servir cafés - sonrió Kiko.

- tomé una bocanada de aire - Ahora le traerán lo que pidieron.

Caminé hasta alejarme de ambas e hice el pedido...

- ¿Por qué te ven esas mujeres? - Su Min se apoyó en la vitrina.

- Es una larga historia... Pero me odian - sonreí.

- Ten cuidado, mujeres así son locas - se burló - yo les llevaré su orden, no te preocupes.

- Gracias...

Su Min fue a dejar lo que pidieron y luego una de ellas gritó... Su Min se acercó .

- ¿Sucede algo malo?

- ¿Cómo es posible que esto ocurra? - Ashley gritó - encontré esto en mi postre - era un pedazo de vidrio.

- ¿Acaso quieren matarnos? ¿Qué clase de lugar es este? Quiero hablar con el encargado - gruñó.

- Señorita es imposible que eso haya estado ahí... El proceso de preparación es muy riguroso y cuidadoso - estaba nerviosa.