Mátame

Celos

Al llegar a su habitación, me lanzó sobre su cama y caí sentada en esta; me incorporé confundida por lo que acababa de hacer mientras él iba hacia su escritorio y sacaba algo de ahí.

- ¡Ji Yong! ¡¿Aprovechar qué?! - grité preocupada.

- ¡Aish! ¿Para qué más? Para inventar una historia creíble sobre lo de anoche... Y nuestras manos tomadas - respondió mientras caminaba hacia mi con un cuaderno y un lápiz.

- Ahh... - respondí aliviada ya que en mi mente imaginó varias cosas - pero ¿Para qué?... El director no me ha vuelto a preguntar acerca de eso...

- Y ¿Tú crees que se le olvidó? Esa es su estrategia para que bajes la guardia y cuando menos te lo esperes ¡PUM! Ataca... - movió ambas manos como una explosión - y terminas contándole todo.

En verdad que verlo así de esa manera... Era como escuchar y ver a un niño pequeño que trata de crear una excusa ante una travesura.

- ¿Tanto así? - fruncí el ceño.

- movió la cabeza asintiendo - ¡ Claro! No lo crees porque no lo conoces, pero yo lo conozco desde niño... Espera... ¿Para qué creíste que te traía a mi habitación? - preguntó curioso.

Tierra ¡TRÁGAME AHORA!

- ¿Yo? - mis mejillas comenzaban a arderme por lo ruborizada que debo lucir en ese momento - Para nada...

- Noona ¿Qué estabas pensando? - preguntó de una manera coqueta y juguetona mientras levantaba la ceja.

- ¡Ya dije que nada!... ¡Concéntrate Ji Yong! ¿Acaso no quieres inventar una buena excusa? - me crucé de brazos - ¡Enfócate!

- Cierto... Pero... - me miró con sus labios fruncidos, no sé en que mierda estaba pensando pero verlo haciendo ese gesto me hizo proyectar una escena muy... Even CÁLMATE -Bueno ninguno de los dos contará nada a nadie sobre lo que anoche ¿cierto?

Asentí varias veces con la cabeza mientras la conciencia me mataba por haber deseado besarlo.

- Sobre todo porque si el director se entera, de seguro te despide - acotó.

- ¡¿QUÉ?! ¿A mi porqué? Tú fuiste el suicida que quiso lanzarse por el balcón - recriminé.

- Porque tú estabas a mi cargo y es tu responsabilidad cuidarme - sonrió.

- Tienes una gran habilidad para culpar a otros de tus cosas... - musité.

- Bueno, también porque no se cuenta ya que estaba demasiado ebrio y no estaba pensando con claridad.

- ¿Eso quiere decir que te arrepientes? - pregunté.

- Estoy seguro que Kiko va a salir adelante... No puedo dejarla sola en una situación así ¿cierto? - comentó triste mientras se sentaba en la orilla de la cama y miraba al piso.

Como toda fan, esta sería una oportunidad para lanzarme a él y consolarlo... Pero ya no soy así, aquella fan ya no existe.

- Sí, saldrá adelante... Es lo más probable.

- Entonces... ¿Qué le diremos al director? - cambió de tema.

- Uhmm... ¿Qué tal que estuviste demasiado ebrio y me confundiste con Kiko y me dio pena verte así y no quité tu mano?

- No, para nada creíble, para nada... - comentó meneando la cabeza en desaprobación.

- ¿Por qué no?

- Por que no te pareces en nada a Kiko, en nada de nada; yo creo que eres la persona más diferente a Kiko en todo el mundo... El universo.

- ¡Oye! Muchas gracias por decirme fea - fruncí el ceño.