No sabes cuanto te odio

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- Bon Ih... Tu bebé es hermosa - decía con una sonrisa mientras la tenía en mis brazos - Tu esposo debe estar...

- No la quiero... No la quiero ver - bufó - ¿Por qué tenía que ser una niña? Yo quería que sea un niño.

- ¿Qué hablas? No digas esas cosas... Es realmente hermosa.

- Tu hijo es perfecto - lo miró de una manera extraña mientras lo veía jugar en su columpio - Dámelo, te lo cambio... Por favor.

Coloqué a su hija en su coche y cargué a mi pequeño Enrique... Pero que demonios le pasa.

- Creo que es mejor que te vayas... Tu esposo debe querer ver a la pequeña - respondí nerviosa.

- No la quiere... No la queremos - suspiró - tenía que ser un niño y así sus padres le hubieran dejado la empresa... Pero no, nació niña.

No puedo creer que alguien sea capaz de odiar a su propia hija. Todo por el cochino y asqueroso dinero... Mientras algunas mujeres tienen el don y oportunidad de ser madres hay otras como yo que nunca podrán serlo. Enrique no es mi hijo, no puedo tener hijos... Como dijo mi suegra "Estoy seca por dentro", pero pese a esto mi esposo no me dejo. Así que en un viaje a Inglaterra visité un orfanato para navidad.

Flashback

- Yoon Ah... Muchas gracias por traer todo esto para los Niños - la madre superiora sonrió mientras veíamos a los niños jugar con los payasos.

- No tiene porqué agradecer... Yo estoy agradecida con usted madre, venir aquí y ver a estos niños me han de calmar - murmuré.

- Hija, todo tu malestar será recompensado - sonrió.

- Madre, el pequeño ya está mejor...

- ¿Cuál pequeño? - interrumpí.

- Cierto, hace unas semanas un pequeño ingresó - su expresión cambió - este bebé fue abandonado a las afueras del orfanato.

- ¿Podría verlo? - supliqué.

Cuando lo vi, cuando vi al pequeño... Fue amor a primera vista, me preguntaba como era posible que existiera gente con un corazón así, con un corazón lo suficientemente frío como para dejar a un bebé.

- Si la mujer que le dio la vida no puedo criarlo, yo lo haré... Él será mi hijo - le dije a mi esposo.

Desde entonces luché por tenerlo, por ser su madre.

Y pude tenerlo.

Al poco tiempo, cuando Enrique tenía 4 años... Algo inesperado pasó.

- Me enteré que Bon Ih tuvo a su hijo que tanto quería - So Hee había venido a mi casa con su pequeño Leonard.

- Espero que por fin cambie esa estúpida actitud - acoté.

- No creo que lo haga... Ella dice que solo tiene un hijo - frunció el ceño - nunca la he visto con su otra hija... Ella debe tener 2 años...

- No creo que la haya dejado en otro lugar...

Al día siguiente fui con So Hee a su casa, estaba emocionada y no dejaba de reír y sonreír por su hijo.

- La felicidad al fin llegó - sonrió de oreja a oreja - sus abuelos están felices...

- ¿Dónde está la pequeña Eve? - pregunté.

- ¿Quién? - arqueó la ceja - ahh... Ella... Junto con Michael decidimos dejarla en Busán al cuidado de una tía mía.

- ¿Es en serio? - So Hee estaba sorprendida - Es tu primera hija ¿cómo puedes ser así?

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