STAUNCH / Stiles Stilinski

Capítulo 5

Cerré mi taquilla mientras memorizaba lo que tenía pensado decirle a Stiles. Sí, después de casi dos semanas sin hablarle había comprendido que ninguno de los dos iba a disculparse primero, por lo que cuando me harté de la situación me puse a escribir en un papel un discurso para soltarle pidiéndole disculpas.
- ¡Madison! - exclamó alguien a mi espalda.
Me giré y vi a Mason, el mejor amigo de Liam, con unos libros mirándome sonriente.
- Hola - sonreí.
- ¿Has visto a Liam? - preguntó.
- No, pero tengo clase con él en un rato - respondí.
- ¿Le puedes decir que me llame o que por lo menos responda a los mensajes? Lleva evitándome desde hace unas semanas y no sé por qué - explicó y noté que estaba preocupado.
Sabía porqué le evitaba, Liam no quería ponerle en peligro contándole que era un hombre lobo.
- Sí, claro - dije y con una sonrisa me despedí de él.
Fui por los pasillos buscando a Stiles con la vista pero no di con él, así que decidí buscar en el último sitio que quedaba, el vestuario de los chicos.
Visualicé a Liam saliendo de allí con la equipación de Lacrosse y rápidamente fui hasta él.
- Deberías hablar con Mason - solté.
- ¿Qué? No, ni hablar.
- ¿Por qué no? No te estoy diciendo que le cuentes lo que eres, no hasta que estés listo, pero tampoco le ignores, es tu mejor amigo.
- Me da miedo. ¿Y si me descontrolo delante suyo? No creo que mi TEI sea bueno para esto...
- ¿Tú qué? - pregunté.
- TEI... Transtorno Explosivo Intermitente... - susurró y por suerte conseguí escucharlo.
- ¿¡Tienes Transtorno Explosivo Intermitente!? - exclamé.
- ¿Por qué te crees que me expulsaron de la otra escuela?
- ¿Te expulsaron? - dije y él asintió - ¿Cómo?
- Mi antiguo entrenador de Lacrosse me dijo que tenía que quedarme en el banquillo durante el partido más importante de la temporada y no tenía motivos. Decidí gastarle una broma rayando las puertas de su coche pero acabé destrozándolo... - explicó.
- Dios mío - respondí apoyándome a su lado en la pared.
- ¿Por qué te sorprende tanto?
- No es que me sorprenda... Pero te va a costar mucho más controlarte teniendo TEI... - dije.
- ¿Cuánto es mucho más?
- No lo sé, mucho más de lo que te cuesta ahora.
Y nos quedamos en silencio observando a los adolescentes que iban de un lado para otro buscando la clase correspondiente.
De repente recordé por qué estaba allí: tenía que buscar a Stiles.
- Tengo que irme - dije separándome de la pared y comenzando a caminar.
- ¡Espera! - exclamó el cogiéndole del brazo - Llevo días preguntándome si debería pedírtelo.
- ¿El qué? - respondí e intenté que no se notase que estaba nerviosa.
- ¿Irías al baile conmigo? No digo como pareja, como amigos, si tú quieres... Y si no quieres pues habré quedado en ridículo y...
El baile. Lo había olvidado por completo. Era en unos días y no tenía que ponerme, ni si quiera pareja... Bueno, Liam me lo había pedido, aunque me ponía muy nerviosa cuando estaba a su lado...
- Sí - dije sin pensarlo más.
- ¿En serio? Vale... Pero como amigos, ¿no? - contestó él y escuché su corazón latir con fuerza.
- Sí, sí, claro, como amigos... - dije sabiendo que no quería ir solo como amigos.
Nos volvimos a quedar en un incómodo silencio mientras nos mirábamos.
- En fin, el viernes, baile, contigo, genial - dijo riendo nerviosamente mientras se alejaba.
- Sí... ¡Nos vemos! - me despedí sonriendo.
Noté que alguien chocaba contra mí al salir rápidamente del vestuario, levanté la vista y vi a Matt, un chico un poco raro de la clase de mi hermano.
- Lo siento - murmuró y salió de allí rápidamente.
Suspiré abriendo la puerta del vestuario y entré mirando al suelo cuando varios chicos de dentro comenzaron a silbar y a reírse.
- ¿Madison? - escuché decir a mi hermano, sabía que me había olido.
- Sí - respondí y encontré a Scott y Stiles delante mío ambos medio desnudos - ¡Podríais avisar! - exclamé dándome la vuelta mientras me tapaba los ojos.
- Tú apareciste - respondió mi hermano.
Esperé unos segundos y me giré mirando a los dos chicos.
- ¿Qué pasa? - preguntó Scott poniéndose la camiseta.
- Tengo que hablar con Stiles... - dije y vi como ambos se miraban sorprendidos.
Él asintió y esperamos a que salieran todos los chicos incluido Scott.
Stiles fingió que tosía después de unos segundos de silencio lo que me indicó que tenía que comenzar a hablar, pero me giré para mirarle a los ojos y todo lo que tenía pensado decirle se me olvidó.
Tomé aire y aunque me costaba mucho ceder la primera, solté lo primero que pasaba por mi mente.
- Lo siento.
- Yo debería decir eso - respondió al instante, lo que me sorprendió, porque pensaba que iba a restregarme que yo me había disculpado primero.
- No has sido tú el que se ha enfadado por una bobada - dije dando un paso hacia él.
- Pero si el que ha dicho que era mejor dejar de ser amigos.
- Es mi culpa, porque soy una infantil a la que le sentó mal que su mejor amigo dijera eso.
- Y yo también me enfadé cuando no tenía razones - respondió dando otro paso.
- Sí tenías, te estaba presionando para que me dijeras quién te gusta - dije y escuché como su corazón se comenzaba a acelerar.
- Por mi culpa hemos estado sin hablarnos dos semanas.
Estábamos realmente cerca, tanto que tenía que levantar la vista para mirarle y eso me ponía extremadamente nerviosa y no entendía por qué.
- No ha sido tu culpa...
- Si no ha sido mía, tuya tampoco - contestó.
- Es que... - intenté decir, pero él me interrumpió.
- ¿Podemos dejar de decidir quién tiene la culpa y estar igual que antes? - dijo riendo.
- Creo que es lo mejor - respondí.
Sabía que él no quería mencionar nada del beso en la biblioteca, ni yo tampoco, por lo que decidí ignorar el tema.
Nos quedamos en silencio, mirándonos y vi como su vista se desviaba a mis labios por lo que no pensé más y rodeé su cuello con mis brazos. Él se quedó quieto por un momento pero luego abrazó mi cuerpo y apoyó la barbilla en mi cabeza.
- Te he echado de menos Mad - susurró.
- Y yo a ti - respondí abrazándole más fuerte.
- Se que solo han sido dos semanas pero se me ha hecho eterno - añadió.