Sonó el timbre de la última clase y todos los alumnos se levantaron para salir de allí lo antes posible.
- Espera - dije a Liam antes de que se fuese - ¿Podemos hablar?
- Tengo entrenamiento de Lacrosse yo... - respondió evitando mi mirada.
- Solo será un segundo - contesté - Lo de ayer...
- En serio, llego tarde Madison - me cortó y se fue rápidamente.Ese día en vez de ir en coche con Scott a casa fui andando inmersa en mis pensamientos.
¿Por qué Liam me evitaba de esa forma? Seguramente no le gustase. Aún así, ¿por qué me había besado entonces? Igual sí sentía algo... Al final decidí dejar el tema "Liam" a parte y centrarme en mi mejor amigo. ¿Qué le pasaba a Stiles? Desde el día anterior no me hablaba y estaba demasiado raro. ¿Tenía algo que ver esa chica por la que sentía algo? ¿Pero por qué solo me ignoraba a mí y no a los demás? Desde que me pilló besando a Liam no era el mismo... ¿Podría ser yo esa chica? No, era su amiga, su mejor amiga. Simplemente no era posible.
Igual era Lydia... Seguramente no, hace mucho me confesó que la había olvidado y ya no sentía nada por ella. Malia quedaba completamente descartada ya que se notaba que entre ella y Scott había algo aunque ninguno lo hubiera dicho. ¿Entonces?
Podría ser alguien que no conocía, pero nunca había visto a Stiles hablar con una chica nada más que lo justo, excepto con Malia, Lydia o yo.Pasó una semana y Liam seguía sin hablarme.
- ¿Por qué me evitas? - le pregunté en el pasillo del instituto.
- Llego tarde - respondió.
- Siempre dices lo mismo, tengo las mismas clases que tú y ahora tenemos una hora libre - dije cruzándome de brazos.
- Llego tarde - repitió en el mismo tono y comenzó a alejarse.
- No - contesté cogiéndole del brazo.
Usé mi fuerza sobrenatural y tiré de él hasta encerrarnos a los dos en el armario de los productos de limpieza.
- ¿¡Qué haces!? - exclamó y avanzó hasta la puerta.
- No vas a salir de aquí hasta que me expliques - dije poniéndome delante de ésta para evitar que se fuese.
- Déjame salir Madison - respondió mirándome a los ojos.
- He dicho que no - le reté.
- ¡Aparta! - gritó acercándose a mí.
- ¡Que no! - chillé y puse mis ojos de color rojo.
Liam dio un paso hacia atrás, chocando contra la pared ya que no había casi espacio.
- Solo necesito que respondas a una pregunta - expliqué y él asintió - ¿Qué significó para ti el beso del otro día?
- Nada, fue sólo un beso - respondió seriamente.
¿Nada? Seguramente parecía imbécil, haciéndome ilusiones, como que el chico que me gustaba iba a sentir lo más mínimo por mí. ¿Qué pensaba? ¿Qué todo iba a ser perfecto? ¿Qué me iba a decir? ¿Que me quería igual que en las películas? Me sentía idiota por tener sentimientos hacia Liam, muy idiota.
Y de un momento a otro noté como las lágrimas nublaban mi visión, ¿por qué lloraba? Nunca lo hacía, no me gustaba que la gente me viese hacerlo, parecía débil. No entendía por qué no paraban de salir lágrimas, hasta que me di cuenta de que ese inexperto hombre lobo con problemas para controlar su ira, me importaba demasiado.
Limpié mis ojos con el dorso de la mano y miré al suelo intentando que no se diera cuenta de que estaba llorando mientras me hacía a un lado indicándole que podía salir.
- ¿Mad? - dijo en un tono de voz muy suave.
Cuando sentí que había dejado de llorar levanté la cabeza.
- Estoy bien - respondí.
- Estabas llorando - señaló acercándose.
- Soy consciente de ello - dije poniendo los ojos en blanco.
- Lo siento yo...
- No, no pasa nada. No sientes lo mismo y ya está.
- Si siento lo mismo - soltó mirándome fijamente a los ojos.
- Acabas de decir que no significó nada - respondí confusa.
- Mentí...
- ¿Qué?
- Me gustas, ¿vale?
- No entiendo nada.
- Te he dicho que solo fue un beso porque no quiero hacerte daño - explicó.
- ¿Daño?
- He salido con dos chicas y a las dos las hice daño... No quiero que te pase a ti.
- Liam...
- En serio, me gustas muchísimo y quería decírtelo en el baile, aunque luego no lo hice y te besé... Pero no voy a arriesgarme a hacerte lo mismo.
- Quiero estar contigo - dije notando como nuestras respiraciones casi se mezclaban al estar tan cerca.
- No quiero hacerte daño - repitió.
- Quiero estar contigo - volví a decir.
- Madison... - respondió en tono de reproche.
- Liam... - contesté imitando su tono de voz.
- No es tan fácil.
- ¿Cómo que no es tan fácil? Me gustas, te gusto, ¡nos gustamos! - exclamé provocando que sonriera.
- ¿Y si lo fastidio todo?
- ¿Cómo?
- No lo sé, puedo dañarte físicamente también.
- ¿Me estás diciendo que eres más fuerte que yo?
- Ese no es el tema - dijo intentando ocultar la sonrisa - La cosa es que no quiero hacerte daño de ninguna de las maneras posibles.
La palabra "daño" me comenzaba a molestar.
- No vas a hacerlo.
- ¿Cómo lo sabes?
- ¿Podemos intentarlo o no Dunbar? - respondí cruzándome de brazos.
Él soltó una risa y me apartó un mechón de pelo del rostro acercándose aún más. Puso sus manos en mis mejillas y me atrajo hacia él para luego darme un beso.
- ¿Eso significa que podem...? - dije separándome poniendo una mano en su pecho.
Me cortó volviendo a presionar sus labios con los míos rápidamente.
- Significa que sí - susurró juntando su frente con la mía.
- Te ha costado decirlo, ¿eh? - contesté riendo mientras me apoyaba contra la puerta.
- Solo espero que esto salga bien - respondió poniendo una mano a cada lado de mi cabeza, quedándose a escasos centímetros de mi rostro. Y no entendía por qué pero sentí mi corazón acelerarse de repente.
- Saldrá - dije y luego me mordí el labio inferior.
- ¿Nerviosa? - preguntó mirándome divertido.
- ¿Yo? No.
- Tu pulso se acelera.
- Aprendes rápido.
- Tranquilízate - respondió riendo - ¿Te incomodo McCall?
- Cállate - dije rodeando su cuello con mis brazos y luego junté nuestros labios sintiéndome extremadamente feliz.
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STAUNCH / Stiles Stilinski
Fanfictionhistoria basada en Teen Wolf. está alterada cronológicamente respecto a la serie. no me pertenece ningún personaje, excepto la protagonista, pero puede que a lo largo de la novela surjan más. entera escrita por mí. ¡espero que les gus...