Capítulo 9

2.3K 144 7
                                    

- Es malísima - soltó Liam metiéndose un puñado de palomitas en la boca.
- ¿El qué?
- La película - contestó señalando la televisión.
Me reí en respuesta y le miré. Estaba mirando la pantalla con los ojos muy abiertos. Toqué su barbilla provocando que se girase y le di un beso en los labios.
- Película, ¿recuerdas? - dijo alejándose rápidamente.
- Acabas de decir que era malísima - respondí.
- Bueno...
No dije nada más y apoyé la cabeza en su hombro. Noté como su pulso se aceleraba y olía a nervios pero decidí ignorarlo.



Dos días más tarde entré al instituto detrás de Scott, aunque rápidamente se fue con Stiles recordándome que tenía que hablar con él.
Vi a Liam en su taquilla y me acerqué.
- Hola - saludé sonriendo y le di un beso en los labios.
- Hola - respondió de la misma manera - ¿Vas a venir al partido de Lacrosse de hoy?
- Obviamente - dije apoyándome a su lado.
Cogí su mano y él entrelazó sus dedos con los míos suavemente pero se apartó de repente mirando detrás de mí.
Me giré para ver que Theo Raeken estaba pasando a nuestro lado y Liam lo miraba fijamente.
- ¿Todo bien? - pregunté.
- Sí - contestó secamente.

- Igual es gay - bromeó Lydia después de haberle contado todo lo de Liam.
- Igual no le gusto - respondí apoyando los codos en la mesa y luego hice una pompa con el chicle.
- ¿Cómo no le vas a gustar? Te confesó todo hace casi dos semanas, estáis saliendo, es imposible que le dejes de gustar así, de un día para otro - dijo ella enredando un mechón de pelo en su dedo.
- No lo sé... Todo esto de los novios nunca se me ha dado bien...
- Madison, él te quiere, te lo dijo. Puede que esté agobiado con todo esto de la una llena y ya está - contestó mirándome.
- ¿La luna llena? - pregunté.
- Es mañana.
- Mierda - maldije dejando caer la cabeza en la mesa - Es sólo la tercera que vive... Normal que esté así.
- ¿Ves? Son todo paranoias tuyas - respondió mi mejor amiga.



Bajé las gradas de dos en dos para ver a los chicos.
- No ha estado mal - dijo Malia.
- Hemos perdido - respondió Stiles poniendo los ojos en blanco.
- Por tres puntos - añadí.
- No vamos a ganar siempre - contestó mi hermano.
- ¡Id a ducharos! ¡Oléis fatal! - gritó el entrenador Finstock.
Los tres comenzaron a caminar fuera del campo pero conseguí parar a Stiles antes de que se fuese.
- ¿Podemos hablar luego? - pregunté cogiéndole de la manga de la camiseta.
- Sí... Supongo que sí... - respondió rascándose la nuca.

Quince minutos más tarde estaba sentada al lado de mi mejor amigo en su Jeep.
- ¿Estás bien? - dije mirándole.
- Sí, ¿por qué?
- Llevas días sin hablarme, desde el baile, ¿he hecho algo?
- ¿Qué? No, no has hecho nada. Es solo que... - respondió y se quedó unos segundos en silencio - Están pasando cosas... La chica que me gusta... No sé, tengo que olvidarme de ella.
- ¿Por qué? - pregunté.
- Está saliendo con otro...
- Oh... - contesté y de repente noté un alivio enorme que no lograba comprender - Entonces ya... ¿Ya no te gusta?
- Claro que me gusta, ni si quiera se si me dejará de gustar alguna vez, pero quiero intentar sacarla de mi cabeza.
- ¿Sabes que me tienes aquí para lo que quieras no? - respondí cogiéndole la mano.
Sentí como su corazón latía a mil por hora.
- Sí, lo sé - contestó suavemente dándome un leve apretón.
Solté su mano y le rodeé el cuello con los brazos poniéndome casi de rodillas en el asiento para alcanzarle. Inspiré su olor y cerré los ojos, olvidándome de todo lo demás por un momento.

STAUNCH / Stiles Stilinski Donde viven las historias. Descúbrelo ahora