STAUNCH / Stiles Stilinski

Capítulo 2

Ese día por la noche fui al campo de Lacrosse del instituto con Lydia para ver jugar a mi hermano y a Stiles un partido.
- Ahí está Malia - dijo ella señalando a una chica de pelo corto y castaño que se acercaba a nosotras.
- ¡Hola! - saludé sentándome.
- ¿Ese es el nuevo beta? - preguntó Malia tomando asiento a nuestro lado mientras miraba hacia el campo.
¿Liam jugaba a Lacrosse?
- Sí - respondió Lydia.
- Es muy guapo - dijo ella mirándole.
Yo asentí con la cabeza y apoyé la barbilla en la palma de mi mano observándole.
- Pero es de Mad - respondió mi mejor amiga.
- ¿Qué? - pregunté cuando oí mi nombre.
- Que Liam es para tí - contestó Malia.
- No es para mí... - intenté decir.
- Te está mirando - interrumpió Lydia.
Dirigí mi vista hacia él y le pillé observándome.
Levanté la mano y le saludé sonriendo, Liam me devolvió el saludo y luego se fue con los chicos.
- Que mono - dijo Malia mirándome.
Me encogí de hombros y volví a observarle.
Estaba con Scott y Stiles pero luego les dejó solos.
- Díselo ya - escuché decir a mi hermano.
- Scott ella no siente lo mismo - respondió Stiles.
- ¿Cómo lo sabes? - preguntó sentándose en el banquillo.
- Lo sé y ya está. No quiero arriesgarme y estropear nuestra amistad.
- No vas a estropear nada. Pero te vas a quedar con las ganas de decírselo...
- Prefiero seguir siendo solo su amigo - dijo Stiles rascándose la cabeza y levantó la vista hacia nosotras.
Desvié la mirada rápidamente para que no descubriera que les estaba espiando y observé a Liam de nuevo.
Sonó el pitido que indicaba que el partido iba a comenzar y todos los chicos se pusieron el casco protector y cogieron un palo de Lacrosse.
- ¿Habéis oído eso? - pregunté a mis amigas.
- ¿El qué? - contestó Malia.
- Stiles le acaba de decir a mi hermano que le gusta alguien - dije.
- ¿Y qué? Seguramente es Lydia, le lleva gustando desde que era pequeño - respondió la morena y sentí como mi mejor amiga se tensaba incómoda, ella nunca había sentido nada que no fuese amistad hacia Stiles.
- Me dijo hace bastante que ya lo había superado... - contesté mirando al suelo.
- Ya averiguaremos quién es - dijo ella.

Estábamos en el último tiempo e íbamos perdiendo por tres puntos.
El entrenador gritaba como un loco a los chicos del equipo del instituto indicándoles lo que tenían que hacer, pero no servía de nada, íbamos a perder. Y si lo hacíamos nos descalificarían de la liga.
De repente Liam cogió la pelota y rápidamente marcó en la portería dejándonos a todos con la boca abierta.
Después volvió a atraparla y a meter de nuevo.
Y así otras dos veces.
Habíamos ganado el partido en el último momento gracias a él.
Nos levantamos del asiento gritando y aplaudiendo de emoción mientras los chicos se abrazaban y chocaban las manos felicitándose.
- ¡Voy a verles, ahora vuelvo! - chillé por encima del barullo a mis amigas.
Bajé de las gradas y corrí hacia ellos.
- ¡Ganasteis! - exclamé lanzando mis brazos al cuello de Stiles.
Sentí como su corazón se aceleraba por un momento mientras me rodeaba la cintura y supuse que era por la emoción de haber ganado.
Luego abracé a mi hermano y después le tocó el turno a Liam que me envolvió en sus brazos torpemente.
- Gracias a tí - dijo Scott al rubio.
Él sonrió incómodamente en respuesta.
- Stiles... - le llamé acercándome - ¿Puedo hablar contigo?
- ¿Qué? Sí, claro - respondió y echó una mirada rápida a mi hermano.
Le cogí del brazo y le llevé hasta detrás de las gradas.
- Oye... Antes he oído tu conversación con Scott y... - comencé.
- ¿Nos has escuchado? - preguntó.
- Sí, sí, lo siento, fue sin querer, no quería espiaros - me disculpé.
- Lo que oíste...
- Que te gusta alguien - solté.
- ¿Qué? No...
- Sabes que puedes contármelo.
- Esta vez no puedo... - respondió agachando la cabeza.
- Stiles, ¿quién te gusta? - dijo Lydia riendo cuando apareció detrás mío.
- ¿Se lo has dicho? - me preguntó mi mejor amigo.
- Sí pero yo... - intenté decir.
- ¡Para! ¡Deja de meterte en mi vida! - exclamó.
- ¿Qué? Si no quieres decírmelo no pasa nada - respondí con el mismo tono que él.
- ¿Cómo que no pasa nada? ¡Te crees que porque seas mi mejor amiga tengo que contártelo todo!
- ¡En ningún momento he pensado eso! ¡Sólo quería decirte que me lo podías contar si lo necesitabas!
- ¡Pues no, no necesito contar mis problemas a una niña cotilla!
Sentía como cada palabra me atravesaba y no entendía por qué se ponía de esa forma.
- ¿¡Qué coño te pasa Stiles!? - grité sin darme cuenta de que Lydia y varias personas nos miraban.
- Te lo diré, ¡quiero que dejes de meterte en mi vida joder! ¡No lo soporto!
- ¿Entonces por qué se supone que eres mi amigo? - pregunté.
- ¡Igual es mejor que no lo seamos!
- Vete a la mierda - dije y salí corriendo de allí.