Capítulo 7

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El baile del instituto estaba formado por música, luces, alcohol y adolescentes hormonales por todas partes. Nunca me había gustado ir, pero este año tenía ganas y todo gracias a que Liam venía conmigo.
- Llevas vestido - fue lo primero que él dijo cuando me vio.
- Eso creo - respondí sonriendo.
- Estás preciosa... - añadió mirándome.
- Gracias - murmuré mientras sentía como me ardían las mejillas.
- ¿Vamos? - preguntó mi hermano.
- Vamos - respondió Malia cogiendo el brazo de Scott y luego se giró dedicándonos una mirada nerviosa a Lydia y a mí.
Mi mejor amiga imitó su gesto con Stiles de mala gana y fueron hacia la puerta a la vez que Liam me tendió su brazo y yo lo acepté sonriendo.
- Puede que Jackson esté aquí - dijo Scott - Si le veis avisarnos - añadió señalándonos a ambos.
Todos asintieron y se desperdigaron por la pista de baile.
- No te separes de mí - dijo el rubio entrelazando sus dedos con los míos.

Después de estar bailando con Liam y los demás, los tacones comenzaban a molestarme.
- ¿Todo bien? - preguntó él.
- Voy a quitármelos - contesté señalando mis zapatos - Ahora vuelvo.
Salí del gimnasio en dirección a mi taquilla, saqué las converse del bolso y me las puse, luego guardé los tacones.
- Mad - escuché que alguien me llamaba.
Me giré y vi a Lydia que salía del baño.
- ¿No deberías estar con Stiles? - pregunté.
- ¿Y tú no deberías estar con Liam? - contraatacó ella.
- He venido a cambiarme de zapatos.
- Yo igual - respondió y miré sus pies, llevaba puestas unas bailarinas y llevaba los tacones en la mano.
Las dos comenzamos a reír mientras volvíamos a la fiesta.
- ¿Ves a Liam? - pregunté poniéndome de puntillas.
- Mmmm... No - contestó ella.
- Voy a ver dónde está, ve con Stiles - dije separándome de ella.
Llevaba un rato buscándole y no le encontraba por lo que me senté en uno de los bancos a esperarle.
Al rato pusieron una lenta y observé cómo todos buscaban a su pareja y comenzaban a moverse lentamente mientras se abrazaban, al contrario que yo, que seguía esperando a Liam.
- Hola - dijo alguien delante mío y levanté la vista.
- Stiles - saludé esbozando una sonrisa - ¿Y Lydia?
- Me ha dejado solo en cuanto hemos entrado por la puerta - respondió rascándose la nuca.
- Oh... - fue lo único que conseguí decir, me sentía fatal por él, iba a matar a Lydia después de eso - ¿Llevas solo todo este tiempo?
- Sí.
- Llevamos aquí una hora - señalé.
- Lo sé, he estado esperando a que pusieran una lenta...
- ¿Por qué?
- Para bailar contigo - susurró tendiéndome la mano.
Me planteé decirle que no, por si Liam se dignaba a aparecer, pero luego decidí que no iba a estar esperándole eternamente.
- Vamos - dije aceptando su mano.
Fuimos hasta la pista y observé a los demás, había gente besándose y abrazándose así que opté por rodear el cuello de mi mejor amigo y mirarle a los ojos. Stiles colocó sus manos en mi cintura y me observó atentamente.
- ¿Estás bien? - pregunté.
- Sí, ¿por qué?
- Tu corazón va a hacer que me estallen los oídos - respondí.
- Supongo... Supongo que es porque no se me da bien bailar - dijo rápidamente.
- Relájate - susurré suavemente y apoyé la frente en su pecho mientras noté como sus latidos se hacían más lentos.

- ¿Dónde estabas? - pregunté cuando vi a Liam en el pasillo.
Todo el mundo había bailado las últimas canciones, la fiesta iba a terminar, mientras que yo me había pasado la mayor parte del tiempo sentada en un banco.
- En el hospital, mi padre me ha llamado, tenía que llevarle... - comenzó.
- ¿En el hospital? ¿A las once de la noche? - le interrumpí.
- Está trabajando.
- ¿No podías haberme avisado?
- Te habías ido...
- Podrías esperarme - respondí acercándome a él.
- Era urgente.
- Liam no has podido inventar una escusa peor.
- ¡Es la verdad! - exclamó.
- ¿La verdad? ¡La verdad es que me he pasado prácticamente la mitad del baile sentada en un maldito banco!
- Siento...
- ¿Qué sientes? ¿Haberme dejado tirada en un baile al que solo quería venir por estar contigo? ¿A un baile al que había que llevar vestido y yo me he puesto uno solo para impresionar al chico que me gusta con el que supuestamente iba a pasar la noche? - solté sin pensar.
- ¿Qué has dicho? - preguntó dando un paso hacía mí.
- Nada... - contesté cuando me di cuenta de lo que había dicho.
- ¿Yo te gusto?
El corazón comenzó a latirme con fuerza.
- No estábamos hablando de eso...
- No cambies de tema.
- ¡Tú has cambiado de tema! - exclamé poniéndome nerviosa.
- Madison...
- ¡Yo que sé Liam! ¡Sí! ¡Me gustas! - grité - ¡Ya está ya lo he dicho! ¿Y qué? ¿Qué más da que...?
Me fue imposible continuar cuando estampó sus labios contra los míos.
Nos quedamos así unos segundos hasta que tuve que separarme porque me faltaba el aire.
No entendía nada, no sabía que decir, no se me ocurría como reaccionar, en ese momento mi cerebro no funcionaba.
Nuestros ojos conectaron y me entraron unas ganas enormes de besarlo otra vez, por lo que decidí no darle vueltas y juntar nuestros labios de nuevo.
Él no rechazó el beso, al contrario, lo intensificó poco a poco mientras colocaba una de sus manos en mi mejilla y la otra en mi cintura, pegándome a él.
- ¿Mad? - oí decir a alguien y me separé rápidamente para ver a Stiles mirándonos confundidos - ¿Qué es...?
- Nada - se apresuró a decir Liam.
- ¿Nada? Os estabais besando - inquirió el moreno.
- Métete en tu vida Stilinski - respondió él y salió de allí.
Yo solo observaba la escena sin saber que decir, otra vez.
- Stiles...
- Tranquila, no se lo diré a Scott - dijo en un tono frío que nunca había oído.
- No, no es eso, ¿estás bien? - pregunté después de notar que olía a tristeza y su pulso se aceleraba.
- Sí, estoy bien - contestó y salió de allí dejándome sola en el pasillo.

STAUNCH / Stiles Stilinski Donde viven las historias. Descúbrelo ahora