Capítulo 2.

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Me senté bajo un árbol y me sonó el móvil. Era Sonia.

Conversación telefónica

Yo: Dime Sonia.

Sonia: ¿Dónde estás?

Yo: Lejos de los rusos.

Sonia: Que no son rusos.

Yo: Y yo vomito unicornios. ¡Claro que son rusos! Si no ¿Por qué se llaman Auryn? Pues es de Aurrin, claramente.

Sonia: Se llaman Auryn por el amuleto de la historia interminable.

Yo: Sonia....

Sonia: ¿Qué?

Yo:Dile al moreno ese que os dije antes que si os guiñó un ojo.

Sonia: Álvaro, ponte, que mi amiga la muy pesada dice que sois rusos y que si nos has guiñado el ojo a alguna.

Yo: ¡Sonia no!

X: ¿Si?

Y colgué.

Fin de la llamada telefónica.

Salí del parque y me fui a dar una vuelta. Iba pensando en el “ruso” moreno de ojos verdes con barba... Todo esto es tan raro... Ese tiene que ser ruso sí o sí, Aurrin o Auryn, lo mismo da. Saqué mi videocámara y comencé a grabar.

Grabación

Yo: Estoy yo sola por Madrid, soy un peligro ahora mismo la verdad. Acabo de venir del Retiro y me ha encantado. Estaba con las chicas en el 40 café y vi a los Aurrin esos. Que miedo me dan esos rusos y va uno y guiña un ojo y yo en plan ¡¿WHAT?! Ahora iré a dar una vuelta y luego seguramente, tenga que llamar a Sonia por que me halla perdido. En fin... ¿Qué se le va a hacer si soy así? Bueno dejo de grabar que la gente me mira raro-Reí- Adiós.

Fin de la grabación

Empecé a andar, y como decía, me perdí. Llamé a Sonia y empezó a darme la charla de que no me dejaría salir más sola y dijo que estaría aquí en diez minutos. Pero ahora digo yo, si sabe que yo me pierdo me pierdo rodeando un charco (es una expresión) ¿Cómo me puede dejar ir sola por las calles de Madrid? Llegó un hombre con pinta de drogado, cogí el móvil y llamé a Sonia, nada más oí que descolgaba empecé a andar rápido mientras hablaba.

Conversación telefónica

Yo: Sonia por favor-dije desesperada- me voy de aquí, aligérate por favor que hay un drogado que me sigue-dije al borde del llanto- Ve al Retiro, voy para allá. Adiós.

Fin conversación telefónica

Fui todo lo rápido que podía, pero el yonqui este seguía detrás mía. Antes el ruso, ahora el yonqui, luego que viene ¿la rana Gustavo? Que más da ya. Llego al Retiro y cuando veo a Sonia le grito. Se acerca corriendo pero el puto yonqui me coge del brazo, me agarra y pone una pistola en mi cabeza. Yo estoy llorando, gritándole a Sonia que se valla. No quiero que le pase nada.

Yonqui: ¡Te acercas y la mato!

Miré a Sonia, me giré y le di un patón en su entrepierna. Se encogió tirando la pistola y salí corriendo. Cuando estaba a punto de llegar hasta Sonia, escuché un disparo y me dio un dolor muy fuerte en la pierna, lo cual hizo que cayera. Grité de dolor y Sonia gritó de horror. Llamó a las chicas diciendo que vinieran cuanto antes, que era urgente. Cerré los ojos del dolor que sentía y escuché a Sonia al lado mía llorando y diciendo que no cerrara los ojos, por si acaso.

Miré a Sonia, le sonreí y comencé a cantar flojito. Se que siempre quiso escucharme cantar.

Yo: The fields in grey awaiting gold,

Vuelvo a ser la rara #Wattys2015Donde viven las historias. Descúbrelo ahora