Ocho.

70 8 3
                                    





Frienship request.

« La cagaste cabrón, bien y bonito. »

—¿Qué?— Le miró absorta.

—Na-Na-Nada, lo siento— rió—, efectos del alcohol. Ya sabes, tarugadas.

—Los niños y los borrachos siempre dicen la verdad.

—¿Quién te asegura que realmente lo sean?

—Escucha, no quiero discutir contigo ni nada, esto es una fiesta y es para divertirse, es lo que he querido hacer toda la noche pero por cosas como esta cada vez resulta más difícil.

—Se está arruinando porque tú lo permites.

—¿Y si te quedas conmigo el resto de la noche?— Suspira y éste le mira atónito, no esperaba eso de su parte—. Siento que si sigo con Kellin, la duda de lo que hablamos hace un momento, va ascender y no voy a estar cómoda.

—Te gusta la mala vida, eh— rió.

—Me agarras en curva, idiota.

—Lo que digas.

—¿Qué dices?

—Está bien pero no estés de melosa y esas cosas, me incomodan.

—Derek, es normal que una amiga como yo sea así ¿sabes?

—Sí pero te recuerdo que nosotros tenemos poco de conocernos y habernos amistado, por ende ¿qué crees? No serás así conmigo.

—Uy, chico difícil. Ya déjate de tonterías.

—Te vas a tener que acostumbrar, Debby— palmea su hombro.

—¡No me digas así!— Bufa.

—Pero si no suena nada mal.

—Me da igual, no me llames así.

—Me temo que no podré cumplir con eso, así que ni modo, te diré así. Te guste o no, es sólo un mote derivado de tu nombre, ni que te fueras a morir.

—Ya entiendo por qué no eres de muchos amigos, eh.

—Esto no es nada, mira, yo no tengo la culpa, yo te lo advertí desde un principio pero no, eres muy terca y necia, así que, para ahorrarme hasta tus futuros berrinches e insistencias, tuve que aceptar.

—Y ahora tú te aguantas, así que todos los días vas a tener que soportarme, hasta cuando lleguemos a salir.

José se carcajeó.

—¿Disculpa? ¿Oí bien? ¿Salir juntos? ¿Tú y yo? ¡Estás loca!

—No soy insoportable como crees, lo juro.

—Oye, seremos amigos pero no voy a salir contigo cuando se te dé la regalada gana y porque tú lo dices, frena tu coche, vas muy rápido y si no me haces caso, vas a chocar y saldrás perdiendo.

—Derek, no se te olvide... Tú aceptaste ser mi amigo para confirmar que no eres un corazón roto pero con todas tus contradicciones me hace creer que me mentiste.

—Já, ahora resulta. Eso es patético ¿sabes? El hecho de que no quiera salir contigo como amigos, no es por ser eso que dices, por favor, deja de pensar en ese tema ¿sí? Me frustra.

—No debería, digo, no lo eres, creo que debería interesarte— se encogió de hombros.

—¿Por qué me interesaría saber de dónde proviene que alguien sea lo mierda que es con los demás por el simple hecho de que le rompieron el corazón?— Pone un cigarrillo en su boca para poder encenderlo y darle una buena calada—. Si no me interesa cómo era feliz, ¿por qué debería cuando está hecho añicos y se siente más miserable que nada? No le encuentro sentido.

Broken || José Salazar.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora