Broken || José Salazar.

Once.

Warning.

Lunes.

Eran las diez quince de la mañana y Devonne podría jurar por su vida que moría de sueño, ni siquiera tenía noción de lo que la profesora Track decía sobre la clase, pero su conciencia estaba presente para recordarle que la madrugada de ayer no se quejaba para nada pues volvió a desvelarse charlando con el tal Jared.

—Señorita Gallagher, ¿escuchó lo que acabo de explicar?— La chillante voz de la profesora de Psicolingüística retumbó en sus tímpanos para hacerle dar un brinco del susto y todos sus compañeros se rieran.

Permaneció en silencio sin articular o emitir sonido alguno, sintió las mejillas arder de la vergüenza ¿se le puede llamar así? Porque no encontraba otro adjetivo para describirlo correctamente. Por el rabillo del ojo pudo apreciar la imagen de los castrantes de sus compañeros mirándole fijamente junto a la profesora.

—No entiendo qué hace perdiendo el tiempo con alguien que es tan testaruda y torpe— esa voz era de Kellin, sus palabras fluyeron sin percatarse que dolerían.

Y es que tampoco se la creía, ¿él? ¿Expresándose así de ella? ¡¿Qué diablos le sucedía?! ¿Y ese amor que le juraba tener a dónde había ido? Parece ser que al caño, lo peor de todo es que había sido tan frío, sin tenerle consideración. Definitivamente era un caliente patán del cual estaba tontamente enamorada pero no quería aceptarlo.

Rueda los ojos con fastidio, ya se estaba haciendo un poco más a la idea de que ese hijo de puta jamás va a terminar siendo su novio como tanto lo había soñado y él se lo estaba haciendo saber con sus actitudes, literalmente era inalcanzable, sentía que aquello que imaginó, sin duda era verdad pura, ella no era el prototipo de "chicas interesantes" en las que él pudiera salir sin importar lo que dijesen los demás, porque sí, para acabarla, el muy infeliz siempre quedaba de verse con ella en algún sitio poco concurrido, como si le diese pena que los viesen juntos. Vaya tipo, con esto comprendía las palabras de Derek, él no era para ella y estaba siendo engañada sin siquiera haber consolidado una relación.

Bueno, eso último era cuestión de comprobarlo por cuenta propia.

—Debería de ir al baño para lavarse esa cara de pocos amigos y luego regresar, ya sabe que no me gustan alumnos dormilones en mi clase— instruye la profesora muy arrogante, juraba que por ella y le partía la cara con un puñetazo. La detestaba en demasía.

Tomó una bocanada de aire y luego lo dejó salir, se puso de pie para salir arrastrando los pies hacia donde le indicó, siendo honesta, valió la pena que lo hiciera, en cierta forma le había tomado odio a su clase con toda su vida pero para su desgracia es de las que mejor se le da pese a lo que el imbécil de Kellin le haya dicho. Sus palabras resuenan en su cabeza, agh es todo un patán de primera ¿y apenas podía darse cuenta de ello?; entró al baño irritada mientras murmura un buen de groserías que van simple y sencillamente hacia ella.

Sólo se mira al espejo puesto que no es necesario el lavarse la cara de "pocos amigos" que según se le ve. El bolsillo derecho de su suéter en tono menta comienza a vibrar sin control alguno y le desconcierta demasiado ¿quién en su sano juicio le llamaría o enviaría un mensaje a esta hora? ¡Exacto! ¡La tía Elizabeth!

Es tan sobreprotectora que hasta imaginó lo que ese mensaje o lo que sea que haya recibido, dice. Sacó el celular y oprime el botón negro en la parte superior de arriba, éste se enciende y le da la imagen de que es un mensaje pero no de su tía si no de Jared en TDKAU.

Jared Wright.
Buenos días chula. Que tengas un excelente inicio de semana ♥.

¿Es broma? ¿Ese tipo enviándole los buenos días? ¡No se la creía!, recién lo había conocido antier por la madrugada y sucede esto, que alguien le pellizque por favor. Siente como un calor interno se dirige a sus mejillas para ruborizarlas y como una sonrisa de completa estúpida forman sus labios.