—¿A que te refieres? —Gilbert se acercó, sacudiendo él papel que venia adosado al cuchillo.
—Segun esto, ustedes, —Señaló a Alemania, luego a Italia, y luego a España. —Tienen una dirección que aparentemente esta aquí, en Italia, y un vial de lo que es aparentemente una muestra de la cura. Parece que allá están los archivos de la composición química del antídoto, y quieren que ustedes solos —Remarcó la ultima palabra. —Los vayan a buscar. —La cara del trio era un poema.
—¿Por que nosotros? —Preguntó él castaño de rulo, mirando al ibérico y al germánico. Prusia se encogió de hombros.
—Ni idea. —Resumió, con un suspiro. —Dice que viene con esto. —Tomó entre sus dedos él vial que parecía lleno de agua. —Que es una muestra del antídoto, para dársela a Roma y que aguante hasta que nosotros lleguemos hasta allá y les enviemos la formula completa para que aquí la sinteticen. —Incluso él albino había quedado medio perdido. —Osea que, nos dieron una parte de la cura, sin preocuparse por que aquí la lleguemos a descubrir, si es que en verdad es la cura y no algo que lo haga empeorar mas. —Un silencio leve, y tres pares de ojos que se clavaban en una sola persona. Alemania se llevo la mano al cuello, apartando la mirada levemente.
—No deberíamos confiarnos del supuesto "antídoto" aun. No sin antes verificar que no este enviado para hacer mas daño del que ya hizo. —Remarcó él rubio, mirando él vial de liquido que estaba en su mano. —No... No creo que... —Murmuró, presionándolo en su mano hasta que él vidrio comenzó a cuartearse lentamente. Suspiró una vez mas, dándole él frasco minúsculo a su hermano. No dijo nada, y se retiró de la sala.
—Ludwig... —Murmuró Italia.
•••
Todos los países pegaron un último "Oh" al ver como la silueta del rubio se hacia medianamente transparente, él sonido de algo como vidrio roto atrajo su atención, y todos observaron impactados como él rostro del chico se cuarteaba como vidrio.
Tal parece que él rubio estaba destinado a acabar igual que su hermano.
Ludwig iba a desaparecer.
Ludwig había muerto.
—Silencio... —Murmuró él joven rubio, llevándose las manos a los oídos.
—¿Ah?
—¿Hola?
—¿Que haces aquí?
—No deberías estar aquí.
—¿Ah no?
—Debes volver.
—¿A donde?
—A la vida.
—Vete de aquí.
—¿Como?
—¿Lo dejaras ir?
—¿Que?
—No lo abandonaré.
—Esperame.
![](https://img.wattpad.com/cover/70610481-288-k93994.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Aquí Lo Dejo
Fiksi PenggemarLa paciencia de Lovino se acabó. Eso sumado a una conversación ajena que escuchó provocan eso que tanto se temía. «Aquí lo dejo. Renuncio a mi puesto como Italia Romano» [Soy perezosa, tengo una vida, por lo que esto se actualiza lento pero constan...