CAPITULO 23

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Ya habían pasado los tres días que la luna le prometió a Milk para encontrar a Goku, la bella pelinegra se encontraba realmente emocionada e impaciente, conducta que no pasó desapercibida por las personas que la rodeaban, en especial Vegeta, él sospechaba algo, pero no lo mencionaba.

En esos tres días Milk se la pasó ayudando a Lucil y Mei en sus actividades, aprendió muchas cosas que no sabía hacer y también les enseñaba algunas cosas, uno de esos días fueron de compras, Milk renovó su guardarropa, aunque le parecería triste porque si regresaba con Goku, Vegeta no sabría qué hacer con tanta ropa, cuando le mencionó esa inquietud él solo respondió que es y que lo considerara como un regalo para ella, ella quedó sorprendida, la conducta de Vegeta siempre era de alguna manera cálida, en agradecimiento ella le dio un abraso sorpresivo, obviamente Vegeta se sorprendió por tal acto y por primera vez Milk pudo ver a Vegeta sonrojado.

El día pasó muy lento para la bella pelinegra, caminaba de un lado al otro en su habitación esperando que oscureciera y que pueda verse con la luna, después de un rato, tocaron su puerta, al abrirla se encontró con Mei que le trajo un té y un libro, le dijo que la mejor forma de calmar su nerviosismo era una buena taza de té y una buena historia, Milk negó su nerviosismo, Mei solo le sonrió y la dejó sola en su habitación.

Milk rendida ante el tiempo y aburrida decidió hacerle caso a Mei, se sentó en la cama y comenzó a leer el libro, la historia era de tiempos antiguos donde una mujer trataba de sobrevivir junto con su mejor amiga y buscar la forma de volver a su hogar después de ser secuestradas, la trama era interesante, Milk hojeaba 2 hojas y tomaba un sorbo de té, cada vez más se concentraba más en la historia sufriendo junto con los personajes, viviendo la historia dentro de su mente, tanta fue su concentración que no notó que Vegeta la observaba apoyado el marco de la puerta, la analizaba con la mirada, después de un momento Milk notó cierta incomodidad, como si la observaran, al levantar la mirada vio a Vegeta y se asustó.

-¿Qué haces en mi habitación?-preguntó Milk dejando el libro sobre la cama y terminando su té

-nada, solo veía cómo te concentrabas tanto en un libro-dijo cruzando sus brazos

-pues me parece una historia interesante-dijo tranquila-

-al menos ya estas tranquila-dijo Vegeta acercándose-

-¿Por qué dices eso?-dijo ofendida la pelinegra ocultando su nerviosismo ya que a ella no se le daba mentir

-¿así? todo el día estabas nerviosa e impaciente, ¿crees que nadie lo noto?-preguntó totalmente serio- ¿a qué se debe tanto nerviosismo?-dijo al fin

-yo... no estaba nerviosa por nada-dijo desviando la mirada

-¿en serio? No se nota, ¿crees que puedes ocultarme algo?-dijo en forma sarcástica- pronto descubriré lo que tanto te impacienta-dijo dándose la vuelta para salir de la habitación

-pues, estaba nerviosa por Goku-dijo también para molestarlo-estoy impaciente por verlo-dijo con una mirada desafiante

-yo también-dijo con una sonrisa de lado para salir y cerrar la puerta.

Después de esa conversación vio que ya habían pasado dos horas, la noche ya había llegado pero todavía no era el momento para reunirse con Bulma, debía esperar más así que decidió ir a dejar la taza de té a la cocina como modo de estirarse ya que se pasó mucho tiempo sentada. Al regresar a su habitación decidió continuar con su lectura, seguía concentrada y leía cada hoja con tranquilidad emocionándose con la situación que vivían las protagonistas de la historia, después de tiempo le pasó frío dándose cuenta que era muy tarde, se había emocionado mucho con el libro que no se dio cuenta del tiempo que pasó

HIJO DE LA LUNA (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora