CAPITULO 24

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La bella pelinegra estaba tan pensativa y preocupada que no pudo dormir bien, la noche anterior vegeta la había descubierto en su regreso a su habitación desde el jardín, por suerte para ella él no había visto a Bulma ni conocía la razón por la cual se comunicaba con ella, ese día se encontraba algo decaída ya que Bulma no había podido encontrar a Goku, no le gustaba para nada la idea de no saber nada de él.

La actitud decaída no pasó desapercibida por Mei y Lucil, que notaron que su energía positiva y alegre desapareció, por la mañana no quisieron decirle nada ya que era el momento más atareado en el día, Vegeta notaba la expresión de la pelinegra, no le gustaba ver a la persona que quería de esa forma pero no podía hacer nada, ella misma debía saber si realmente le importaba a Goku pero le dolía verla sufrir, el solo pensar que su rival le había quitado a la persona que quería y que no la valoraba lo molestaba enormemente.

Milk pensaba las posibilidades de donde podría estar Goku, cuando ellos disfrutaban de su tiempo junto solo hablaban de su futuro, no habían dicho mucho de su pasado ya que Goku no quería ver sufrir a Milk, hablando del pasado doloroso de ella, solo se hablaban de las posibilidades de estar juntos y de todas las cosas que harían para ser felices, de un momento a otro le llegaron recuerdos de las promesas que se hicieron, en la noche, en medio de la oscuridad solo iluminados por la luz de luna se prometieron muchas cosas, su conciencia la molestó otra vez "¿está cumpliendo sus promesas?" las dudas crecían, su dolor aumentaba, solo la luna le daba la esperanza para poder encontrarlo.

Ya por la tarde una vez que Mei y Lucil terminaron sus deberes, fueron a buscar a Milk, tenían curiosidad de su cambio de actitud de la noche a la mañana, buscando por la casa la encontraron en su lugar favorito, el jardín, a Milk le tranquilizaba el silencio, el aire puro y lo colorido del jardín, Milk se encontraba sentada al borde de la fuente, viendo su reflejo en el agua y jugando con unos pétalos de flores que ponía sobre el agua, tenía una expresión seria y muy pensativa.

-buenas tardes Milk-dijo Mei llamando la atención de la pelinegra que levantó la mirada-¿te encuentra bien?-

-claro que sí-dijo Milk forzando una sonrisa

-pues no lo parece pequeña-dijo Lucil-cuéntanos, sabes que cuentas con nuestro apoyo-dijo sonriéndole

-yo... yo...-Milk dudaba en contarles o no-no me pasa nada, no se preocupen-decía para ocultar sus sentimientos de preocupación, ella no sabía mentir así que ella solo se miraron entre sí

-pequeña no eres buena mintiendo-dijo Lucil sonriéndole-

-cuéntanos y veremos en qué podemos ayudarte, tennos confianza-dijo Mei sentándose a su lado-

-bueno les contaré-dijo rendida, Milk hablaba de su relación con Goku, el plazo que le dio Vegeta y su preocupación sobre ello, no les mencionó nada sobre la luna, no quería que la vieran como una loca que estaba desesperada y se inventaba que la luna la estaba ayudando. Al terminar su relato las dos mujeres entendieron su sufrimiento, la bella pelinegra estaba muy estresada por la situación en la que se encontraba, ambas mujeres se vieron entre sí, entonces a Mei se le ocurrió algo.

-pequeña que te parece si averiguo algo de Son Goku, tal vez eso te ayude a calmarte-le decía con una actitud positiva, el rostro de la pelinegra se iluminó

-en serio ¿puedes hacerlo?-dijo acercándose a ella-me sería de mucha utilidad-eso confundió a las dos mujeres las cuales cambiaron su expresión, la pelinegra nerviosa corrigió-digo eso me calmaría un montón-

-no te emociones mucho pequeña, a veces el desesperarse por las cosas las empeora, pero haremos lo posible para animarte-dijo Lucil

-pero-dijo pensando un poco-¿vegeta no les dirá nada? Me dijo que no podía forzar a que Goku vuelva ya que sería injusto para él-dijo bajando la mirada con expresión de tristeza-además no quiero que se metan en problemas por mi culpa-

HIJO DE LA LUNA (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora