Traté de no abalanzarme sobre Kem, pero me fue casi imposible. Nunca nadie me había regalado libros, no mi familia y mucho menos mi ex novio. Kem era la primera persona que me regalaba libros y estaba muy feliz de ello. Con cuidado de no aplastar a Kiwi, llegué a él por sobre la palanca de cambios del auto y estreché mi cuerpo contra el suyo.
—Gracias —susurré cerca de su oído. Kem se quedó mudo, pero aun así me rodeó el cuerpo, correspondiéndome el abrazo.
Sentí que algo se movía entre nuestros cuerpos, me alejé un poco de Kem, aun con los brazos a su alrededor, y vi a Kiwi saltar sobre mí para llegar al asiento de atrás. Como ya no había nadie entre nosotros, aproveché para moverme a su asiento y sentarme sobre su regazo con las piernas alrededor de sus muslos. La sonrisa pícara que me dio me hizo sonreír.
—Puedo ver lo mucho que te gustó mi regalo —dijo bajando sus manos a mis caderas y sujetándome.
Me removí un poco, sonriendo.
—Y yo puedo sentir lo mucho que te gusta esta posición —respondí en voz baja.
Estábamos en el auto, en el estacionamiento de mi colegio, rodeados de todo el mundo.
Definitivamente mis hormonas estaban muy alteradas.
Me removí un poco sobre él al sentir que el espacio era reducido y que mi espalda tocaba el volante del auto.
Kem apretó mis caderas.
—Si sigues moviéndote así sufrirás las consecuencias. Te lo advierto —gruñó con el rostro cerca del mío. Sonreí divertida antes de salirme de su regazo y volver a mi asiento como si nada hubiera ocurrido, pero el bulto en su pantalón lo delataba. Me lanzó una mirada mordaz mientras acomodaba su pantalón.
Me cubrí la boca con la mano ocultando mi risa.
—No es gracioso, bizcochito —dijo mientras encendía el auto.
Recogí mis libros de la caja y seguí contemplándolos con una gran sonrisa en mi rostro sin hacerle caso. Observé los libros que aún tenían el plástico transparente que los cubría. Eran de primera edición y de tapa dura, estaba segura que le costó muy caro comprar los cuatro libros.
—¿Cómo los conseguiste? —pregunté cuando ya estábamos saliendo del estacionamiento. Sentí mi celular vibrar en mi bolsillo pero lo ignoré, segura de que eran mis amigos—. Son primera edición y de tapa dura
Kem sonrió mirándome unos segundos antes de centrar sus ojos al frente mientras giraba en una calle.
—Soy genial, puedo conseguirlos fácilmente.
Alcé mis cejas.
—¿Acaso trabajas en una librería o algo así?
Kem apretó los labios tratando de no sonreír. Fruncí el ceño.
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El chico de arriba #1 | EN FÍSICO
Teen FictionSentir algo por Kem Wood no está en los planes de Ruby Graham, no después de que él le arrojara agua desde su balcón y estropeara su libro. Sin embargo, cuando los sentimientos comienzan a florecer, las traiciones y los celos también lo hacen. ☽ ☽ ☼...