Intenté no estar nerviosa mientras mi madre servía la comida en los platos desde la cocina. Intenté ayudarla pero me lo impidió, alegando que debería conversar con los chicos de mi edad. Le dije que uno de ellos me había tirado agua el primer día que se habían mudado, pero solo me frunció el ceño para que volviera al comedor. Y lo hice. Ahora estaba en la incómoda situación de mirar entre Kylan y mi papá. No quería voltearme hacia Kem. Podía sentir su mirada quemarme el oído derecho, traté de ignorarlo escuchando la conversación que mi padre entablaba con los señores Woods.
Cuando mamá terminó de servir los platos, hicimos una oración tomándonos de la mano. Kem tomó mi mano con suavidad, uniéndola con la suya, me apretó con firmeza mientras papá daba la bendición a la comida, cuando todos dijeron «amén», al instante quité mi mano de la suya y con disimulo me limpié con la servilleta. Estaba sudando por el calor que hacía y por haberle agarrado la mano a Kem.
El silencio se instaló en la mesa cuando todos procedieron a probar un bocado de la deliciosa comida que mamá había preparado. Miré mi plato lleno de estofado con carne y sin levantar la mirada metí una cucharada a mi boca. Mastiqué con delicadeza y sin apurarme para que no se repitiera lo que me había pasado hoy en la cafetería.
Kem se inclinó hacia mí.
—No vayas a atragantarte de nuevo, bizcochito —dijo sonriéndome con diversión. Parecía que se burlaba de mí. Lo miré con los ojos entrecerrados, a mí no me causaba gracia. Podría haber muerto.
—Ja, ja —respondí con ironía. Lo ignoré y procedí a comer otro bocado.
Esta vez mastiqué con normalidad.
Abrí los ojos alarmada al sentir una mano rozar mi rodilla con deliberación. Aquella sutil caricia me dejó vibrando. Levanté la mirada y me topé a Kylan mirándome con curiosidad.
Intenté hablar, pero de nuevo, la comida que masticaba no pasó, sino que quedó atorada en mi garganta.
Tosí como loca.
A mi lado izquierdo Kara golpeó mi espalda con un poco de rudeza para que el aire entrara. Inhalé el aire y por fin pude respirar. Mi altercado lo habían visto todos, levanté la mirada, sintiendo mis mejillas ponerse muy calientes. En la mesa todos me miraban sorprendidos.
Papá habló, rompiendo el tenso silencio.
—Bueno, a veces Ruby suele emocionarse con la comida —bromeó, algo tan característico en él. Lo miré mal y papá sólo me sonrió divertido.
Kara me tendió un vaso del refresco que mamá había hecho.
—Gracias —le agradecí por ese gesto. Apuré mi vaso, tomándomelo de largo. De nuevo sentí un suave roce, pero esta vez en mi brazo. Miré a Kem quien sonreía con picardía—. Quita tu mano de ahí antes de que tenga un accidente —advertí.
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El chico de arriba #1 | EN FÍSICO
Roman pour AdolescentsSentir algo por Kem Wood no está en los planes de Ruby Graham, no después de que él le arrojara agua desde su balcón y estropeara su libro. Sin embargo, cuando los sentimientos comienzan a florecer, las traiciones y los celos también lo hacen. ☽ ☽ ☼...