Habían pasado varios días luego del encuentro con Kem y su momento vulnerable, luego de eso él había vuelto a ser el mismo Kem de siempre, con sus ridículos chistes y su crudo humor, olvidándome por completo de lo que había dicho. Sinceramente no tomé en cuenta esas palabras como debería haberlo hecho desde ese momento.
El viernes por la tarde mis amigos querían asistir a la fiesta de Zack Anderson, un chico del colegio conocido por tener mucho dinero. Sus padres eran dueños de varias empresas en la ciudad y tenían una gran casa como hogar y la ventaja de ello –o desventaja– era que sus padres casi nunca paraban en casa. Cada fin de semana ellos viajaban a distintas partes del país por lo que él se quedaba solo en casa, y ahora había decidido hacer una fiesta a lo grande.
Mis amigos y yo no éramos cercanos a Zack, casi nunca intercambiamos palabras en el colegio. Era un chico popular que paraba con sus amigos, también como él, por lo que nunca cruzamos palabra alguna. Hasta que Amber nos dijo que estaba en su clase y había invitado a todos los de esa clase a su gran fiesta de cumpleaños. También dijo que aceptaba invitados, así que nos estábamos colando. Incluso Kem iba.
El viernes por la noche ya estábamos rumbo a la casa de Zack.
Por el intenso calor del verano yo llevaba puesto un vestido suelto de tirantes en color azul a juego con sandalias de tacones negros. Quería estar bonita y al mismo tiempo cómoda. En cambio, mi mejor amiga estaba atavida con un vestido muy ajustado color negro y unos tacones altísimos del mismo color. Su maquillaje era fuerte, a diferencia del mío suave. Estábamos totalmente opuestas.
La noche de hoy Kem era el conductor designado, estábamos todos en su auto yendo a la casa de Zack. Yo iba a su lado en el asiento del copiloto, Amber y Kylan iban detrás, lamentablemente Ada también estaba, por ser hermana de Amber se había auto invitado. Ni siquiera le hice caso, estaba más allá de mí hoy. Quería divertirme, no amargarme la noche.
Al llegar a la mansión de Zack, me quedé boquiabierta al ver la cantidad de autos que había. Y la gran mayoría eran autos caros. Su casa se encontraba en la zona donde vivían los millonarios, a media hora de nuestro edificio.
Kem me ayudó a bajar de su auto, con cuidado de que el aire caliente de la noche no levantara mi corto vestido. Mi cabello estaba anudado en la parte alta de mi cabeza en una cola de caballo, cada vez que daba un paso ésta rebotaba y sabía que también los grandes pendientes en mis oídos.
Kem se acercó a mi oído, inclinándose sobre mí. A pesar de llevar tacones Kem me llevaba una cabeza de altura.
—Estás hermosa, Bizcochito. —Su aliento chocando contra mi piel hizo que los vellos se se me pusieran de punta por su cercanía.
—Gracias —susurré.
Amber se acercó a nosotros entrelazando su brazo con el mío.
—Es momento de divertirnos, nena —dijo sonriéndome—. Es hora de conquistar este lugar.
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El chico de arriba #1 | EN FÍSICO
Teen FictionSentir algo por Kem Wood no está en los planes de Ruby Graham, no después de que él le arrojara agua desde su balcón y estropeara su libro. Sin embargo, cuando los sentimientos comienzan a florecer, las traiciones y los celos también lo hacen. ☽ ☽ ☼...