Nieve y Oscuridad [Primera Parte]

Capítulo XV: Buscando alianzas

—Tres dragones. —dijo la forastera mientras observaba que se acercaban a la costa —Siempre he querido ver uno —comentó un anhelo infantil. Si bien de donde venía tenían una fauna variada, nunca había visto un dragón con sus propios ojos, sin embargo, su abuelo solía hablarle de ello, el hombre había viajado hace muchos años a Poniente antes de fallecer.

—Dragones que pueden devorarte de un bocado —le advirtió Ser Davos, aunque su comentario no obtuvo ninguna respuesta o reacción en ella.

Evey observaba con grandes ojos su destino, tenía que decir que el lugar se veía hermoso. El color verde resaltaba entre sus montañas, el agua del mar se veía incluso solemne, diferente a la agua de casa que solía estar congelada. Allí no había nieve en ningún lugar solo cordones montañosos llenos de color y la forastera estaba ansiosa de recorrer cada rincón. La mujer no escuchó nada de lo que dijeron los otros, estaba demasiado ocupada estudiando este nuevo destino.

Cuando llegaron a la orilla fueron recibidos por una mujer vestida de negro, un enano y un grupo de hombres que vestían algo totalmente inapropiado para un invierno. La rubia fue la última en bajar del bote que los había acercado a la costa quedando detrás de Ser Davos y Jon cuando estos se reunieron con los anfitriones. Al parecer Snow conocía al enano pues intercambiaron un par de insultos amistosos. La preocupación no estaba presente en los rasgos del rey del norte, pero en cuanto la mujer solicito que se despojaran de sus armas, Jon dudó y se volteó para observar a Evey como si buscara su aprobación a tal petición a lo que ella sutilmente asintió, si algo pasaba, actuaría. La rubia no llevaba armas encima, no las necesitaba pero al no entregar nada uno de los hombres se quedó de pie frente a ella, esperando.

—No llevo nada encima. —informó alzando una ceja. La tensión se presentó de inmediato pues todo mundo llevaba armas encima, aunque fuera una pequeña daga o una botella de veneno. —En serio —insistió pero aun así, el hombre continuaba observándola fijamente, su mirada era fiera y fue entonces cuando comprendió —Vov kesselat vos —Dijo inflando el pecho como si quisiera hacerle frente, por suerte tenia buena memoria para recordar algunas palabras.

—Ella no porta armas, nunca —Aclaró Snow dirigiéndose a; Tyrion Lannister. Veía venir algo y sabía que no terminaría bien, habían acordado que mantendrían la identidad tanto como la habilidad de la mujer en secreto, de momento.

El enano clavó su mirada en la mujer cuando descubrió que podía hablar aquel idioma —Hablas Dothraki —afirmó y preguntó al mismo tiempo, como si no lo creyera, e instantáneamente sintiendo curiosidad por la única mujer de aquel grupo que había llegado a la costa de Roca Dragon, sin embargo, ella no dijo nada.

La mujer que tenía una expresión de amabilidad en su rostro, Missandei, le dijo algo al hombre quien se apartó inmediatamente de la forastera. Jon se volteó en ese mismo instante para ver cómo se llevaban su bote, se giró hacia Evey mientras que Ser Davos y los demás comenzaban a caminar. La mujer de ojos bicolor hizo un gesto con su cabeza indicándole a Jon que comenzara a caminar, pero este continuaba observando a los salvajes llevarse su bote, la mujer le dio un suave pequeño golpe en el brazo que espabiló a Jon y lo puso en marcha.

Caminaron por el sendero que llevaba hacia el castillo, Jon conversaba con el enano mientras ella se mantenía al final del grupo observando a su alrededor encantada por el paisaje. La verdadera razón por la cual los seguía de lejos, se debía a, en caso de un posible ataque, podría controlar mejor las cosas desde ahí, nadie imaginaría que alguien podría convertir el agua del mar en un bloque de hielo y lanzarlo a sus enemigos.

De pronto un fuerte ruido hizo a todos voltear, el rugir de un fiero animal hizo que Snow y Davos se agacharan cuando una sombra anunció peligro. Era uno de los dragones de Daenerys. Los demás no se inmutaron, Evey por su parte se mantuvo de pie deslumbrada por la majestuosa criatura que los sobrevoló.