Nieve y Oscuridad [Primera Parte]

Capítulo XXIII: Oscuridad

Corrieron tan rápido como pudieron, el hielo se iba resquebrajando tras ellos. Evey corría al final asegurándose que ninguno de los que había adelante cayera al agua. Jon les ordenó correr hasta una gran roca que sobresalía, era como una pequeña isla. Cuando la mujer logró llegar hasta ahí dejó que el hielo se rompiera haciendo que los muertos que le perseguían, cayeran y se congelaran. Los demás muertos aguardaron pues cada paso que dieran, rompería el hielo que cubría el lago.

Se quedaba sin opciones, la rubia pensaba en la manera de sacarlos de ahí, pero estaba ya cansada, el haber utilizado sus poderes en Thoros le había debilitado bastante. Se dejó caer al suelo y observó a su alrededor, frustrada y molesta con ella misma "maldito limite" pensó apretando los dientes con fuerza. Estaban ahí varados, Jon, Tormund, Jorah y los demás, era cuestión de tiempo para que se congelaran y murieran, ellos, no ella. El tiempo pasaba y la brisa se hacía aún más fría, la noche parecía comenzar a caer. Thoros fue el primero en sucumbir al frío clima.

—Quemen el cuerpo —dijo ella sin voltearse a ver. Estaba sentada en la nieve observando fijamente hacia el grupo de muertos que estaba rodeándolos en la distancia.

—¿No puedes sacarnos de aquí? —Preguntó Tormund a lo que ella simplemente negó con la cabeza.

Si lo intentaba, si lograba establecer un puente lo suficientemente grueso y duradero para que pudieran correr hasta un lugar seguro, seguramente se desplomaría cuando ellos fueran a mitad de camino y no serviría de nada. Su corazón latía con fuerza, tenía miedo, no por ella, sino por Jon, no quería verlo morir. Un nudo en la garganta le impidió hablar cuando los demás lo hicieron entre ellos. Se sentía inútil, quería gritar y pelear, pero todo sería en vano.

Evey se levantó, caminó hacia la orilla y se paró al lado de Jon. Hablaron sobre derrotar al Rey de la noche. Los ojos de la mujer se fijaron en el muerto que les observaba desde la distancia. Incluso si lograba llegar hasta él, no había forma en que pudiera acabar con este. Más frustración llegó a ella.

"Oh mierda" escuchó y se volteó a observar. La mujer de ojos bicolores fue testigo del grave error. Los muertos comenzaron a acercarse cuando se dieron cuenta que el hielo era lo suficientemente sólido para soportarlos. Se prepararon para pelear.

Evey se quedó al lado de Snow, formó en sus manos dos espadas de hielo, con ellas iba a pelear pues era lo que menos energía consumiría de ella. Intentó protegerlo, espalda con espalda haciendo que los muertos cayeran, todo ataque intentó desviarlo, que todo muerto se alejara del sureño. Peleaba con gran gracia, su vestimenta era tan ligera que no le impedía ni dificultaba ningún movimiento.

Poco a poco los muertos comenzaron a aumentar alrededor de ellos, los espectros corrían para atacarles. Cuando un gran montón se juntó al frente de la roca, la rubia hizo que el hielo bajo sus pies se quebrara para que estos cayeran al suelo. Levantó detrás de ella un muro de hielo que hizo que las criaturas que pretendían atacarles desde atrás, chocaran. Si rompía el hielo ganaría más tiempo. Levantó su mano hacia el sur e hizo que el hielo bajo los pies de los muertos se resquebrajara y estos cayeran en las congeladas aguas.

Todos estaban lo suficientemente ocupados para notar que Tormund era arrastrado al agua por algunos muertos. Evey dejó lo que hacía dejando el muro levantado tras la roca. Barriendo el piso con sus pies para llegar más rápido, tomó la mano del salvaje, con su otra mano formó pequeños carámbanos que disparó a la cara de los espectros quienes soltaron al hombre, una vez lo sacó del agua, cubrió la superficie con hielo evitando que las criaturas que estaban en la orilla, salieran a flote.

No lograba concentrarse con éxito, no podía hacer ya mucho, comenzaba a cansarse. Fueron acorralados. ¿Qué hago? Se preguntó a ella misma. Se suponía que llegarían los refuerzos pronto, quizá si lograba crear hielo alrededor de ellos que les protegiera, podría ganar más tiempo, pero eso la desgastaría por completo pues no sabía cuánto tiempo debería mantenerlo.