Nadie es perfecto al 100%
Eso Candice lo sabía. Pero ella tenía que ser perfecta, desde siempre se había presionado a ello.
Sin embargo cualquiera puede equivocarse cuando de tener un corazón roto se trata. Y así cuando su novio la dejó de un día pa...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
—Me duele mi nariz —se quejaba Steven, mientras caminaban hacia la casa en la que estaban.
Lydia asintió. Se sentía culpable por haberle dado tal golpe, pero en su defensa, fue por cuidarse de un posible secuestro/violación/asesinato. Puede que haya exagerado al golpearlo antes de tiempo, hubiera sido mejor verle la cara y después reaccionar de la forma necesaria.
—Lo sé, Steve, lo siento. Ahora dime, ¿qué haces aquí? No pensé que tu casa sería una de estas tan lujosas y carísimas.
—Bueno, la verdad es que no vivo aquí. Mi tía se casó con un sujeto muy adinerado y pues, mamá y yo vinimos a visitarlos hoy, y nos quedaremos unos días. Pero al ver a una chica parecida a ti caminar por la calle, me acerqué. Y terminé de esta manera... mi pobre nariz.
—¿Qué hay de tu padre? ¿por qué no vino también? —cuestionó recobrando fuerzas para llevar al muchacho. Casi todo el peso de Steve, estaba cargado en su brazo, el cual se apoyaba en los hombros de Lydia.
—Pues... tiene trabajo. Ahora, lo más importante, ¿qué haces tú aquí?
Lydia suspiró. Decirle todo era muy agotador, ya que tendría que explicarle toda la situación de la cena y cómo se había comportado. Tendría que contarle cómo era Hank, y quizás también sobre Blake.
—Vine a disculparme con el nuevo novio de mi madre. Pero terminé haciendo un trato con él.
Steven frunció el ceño.
—¿Qué clase de trato? No te hará daño, ¿verdad? Si quiere hacerte algo o a tu hermana...
—No, no, Steve. —Se apresuró a explicarle—. No es esa clase de trato. Simplemente... no los molestaré, y no me molestarán. Nadie se meterá en la vida de nadie.
Steven se detuvo y por ende, la rubia menor tuvo que hacerlo también.
—¿Y tú piensas que eso es lo que quiere tu madre? No seas boba. Es obvio que hacer un trato como ese resultará mejor para el tipo. ¿No entiendes? Él puede pasar tiempo con tu madre sin la necesidad de hablarles a ustedes o necesitarlas. Pero tú, tú necesitas a tu madre, necesitas hablarle y no meterte en su vida es una completa estupidez. —Espetó con un tono bastante molesto.
Lydia desvió la mirada.
—No lo sé, Steven. Desde que papá vive en New York, no somos muy cercanas a mamá. Quizás... no necesite entrometerme a su vida.
El chico hizo una mueca. No le gustaba escuchar aquellas cosas. Lydia le importaba, y no le gustaba que se estuviera distanciando de su madre, al igual que como lo había hecho él con su padre. Porque sí, Steve tenía muchas disputas con su padre, y por eso mismo es que no los había acompañado a visitar a su tía. Además, la visita se debía a que querían pasar un tiempo lejos de él.
