Nadie es perfecto al 100%
Eso Candice lo sabía. Pero ella tenía que ser perfecta, desde siempre se había presionado a ello.
Sin embargo cualquiera puede equivocarse cuando de tener un corazón roto se trata. Y así cuando su novio la dejó de un día pa...
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—No puedo creerlo, Candy. ¿En serio? ¿casi te acuestas con él?
La pregunta de Sasha incomodó a todas en la habitación, Emily se metió un montón de papitas fritas en la boca, Lydia bebió discretamente de su vaso de soda y Candice rodó los ojos.
—¡No lo hice! Simplemente... ¿podemos no hablar de eso? No lo veo desde ayer y no quiero, de verdad no quiero verlo mañana —recostó su cabeza en la almohada y parecía querer llorar como un bebé.
Las demás la miraron mal y Sasha rió.
—Está bien, entiendo. Si no quiero que me echen entonces sólo debo cerrar la boca, ¿no? Dejen de mirarme así —alzó las manos en señal de rendición y se echó más en el puff.
Estuvieron unos minutos en silencio hasta que una habló.
—De todas formas, Blake es un patán que te ha molestado desde que empezaste la universidad, ¿no? No entiendo porqué te atrae, que sea apuesto no es nada si es insoportable —comentó Lydia, reabriendo el tema anterior.
Emily respondió:
—¿No lo entiendes? Apuesto mata a insoportable —bromeó—. Tú sólo lo dices porque tu novio es apuesto y amable.
—Y al parecer muuuy cursi también.
La acotación de Sasha las hizo reír. Lydia apoyó su cabeza en el regazo de su amiga y se acurrucó en el suelo abrazándose a la manta que tenía. Su almohada era Sasha. Emily estaba a un lado, en el otro puff y Candice, echada en la cama.
—Ya déjense, Steve es lindo y... de cualquier manera no lo digo por eso, lo digo porque Blake es... —Candice levantó su cara y les mostró lo cansada y aburrida que estaba del tema, así que La rubia menor prefirió callarsey después cambiar de tema—. Y Emi, ¿se fue tu primo de tu apartamento?
La pelinegra asintió y rodó los ojos con fastidio.
—Por fin después de una eternidad de "préstame 5 dólares" o "sólo déjame estar un día más", ese estúpido se fue. Practicamente tuve que echarlo a patadas para que no siguiera quedándose. Soy libre de pasear en ropa interior de nuevo. —Bromeó con lo último—. Ahora mi mamá me avisó que mi tía está furiosa conmigo por no haber recibido bien a su hijo. No tiene ni puta idea de que su "querido hijito" me intentó vender marihuana a cambio de dejarlo quedarse más.
—Bueno, Em, ¿y cómo anda tu hermanita? No hablas mucho de ella.
Candice la miró esperando una respuesta, a lo que Emily chasqueó la lengua.
