Compañeros de cuarto, datos y cenas de cumpleaños

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—¿Tú qué haces aquí, Blake? Preguntó entrando a la cabaña con su pequeña maleta.

Él sonrió maliciosamente.

Bueno, resulta que a los amigos de tu amigo no les agrado.

Hizo un puchero y luego se acomodó en la cama. Ella suspiró y se sentó en la cama junto a la de Blake.

Aunque ¿sabes? Creo que después de todo, no tendré una noche tan aburrida, Candice sonrió juguetonamente.

Da igual, tomaré una ducha.

Se levantó y dio un paso cuando escuchó su voz.

¿No necesitas ayuda para algo? Ya sabes, ¿cómo desvestirte?

Apareció un pequeño rubor en sus mejillas, pero intentó mantenerse firme y se volteó, de brazos cruzados.

Donovan, mejor deberías callarte.

Oh, ¿así que estás de mal humor? En ese caso, podría tomar la ducha contigo, ¿te gustaría? Movió las cejas de arriba a abajo y ella no pudo evitar reír levemente.

Se giró y entró al baño, colocándole a la puerta el seguro. Debía tomar medidas en caso de que Blake de verdad se aprovechara de la situación.

Se duchó un largo rato, tratando de quitar toda la tensión que había sentido en el día. El primer día, un coyote intentaba atacarla, y en el segundo, Esther llegaba a arruinarlo todo.

¿Qué había con esa pelirroja? ¿Por qué Blake la quería tanto?

Enjuagó todo el shampoo que había en su cabello rubio y al terminar de bañarse, colocó una toalla alrededor de su cuerpo, se dio cuenta de que había olvidado su pijama, así que no le quedó de otra que salir envuelta en la toalla, las luces estaban apagadas, así que con cuidado caminó hasta llegar a su maleta, la abrió y antes de sacar su pijama, sintió unas manos rodear su cintura.

Mierda, pensó.

¿Creíste que podrías escapar de mí, Candice? susurró en su oído, pegando sus labios a su oreja.

Soltó un grito ahogado. Intentó empujarlo, pero Blake la sujetó con fuerza y la hizo girar, quedando frente a frente. Sus manos estaban en su cintura, pero en lo único que podía pensar era en su toalla. Es decir, ¡no tenía nada debajo! Doble mierda, se dijo.

Call Me or Fuck YouDonde viven las historias. Descúbrelo ahora