CAPÍTULO 15
NOCHE DE JUEGOS
La pandilla decide jugar a un juego en el que Barney acaba contando una triste historia de amor que ninguno conocía, la de cómo Shannon le rompió el corazón. Para que termine de contarla, les pide a sus amigos que compartan sus momentos más dolorosos.
Mientras todo el mundo está contando sus historias para animar a Barney, Ted, quizá, está contando algo más de lo que debería.
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Monólogo:
Hijos, hay una cosa que quizás no sepáis de tío Marshall; siempre ha sido muy bueno en el juego, mejor dicho imbatible.
Finalmente decidimos que Marshall debería dirigir nuestras partidas en lugar de participar en ellas, lo que él interpretó como una invitación a crear su propio juego.
Hijos, os cuento un montón de historias inapropiadas pero esta no pienso contarosla de ninguna de las maneras, no os preocupéis no era tan genial.
Acabamos todos en el bar con nuestro taxista Rangeed y bebí... un montón.
Hacemos tantos esfuerzos en ocultar algunas cosas de nuestra vida, incluso a nuestros mejores amigos que las pocas veces que abrimos nuestro corazón resulta sorprendente lo insignificantes que nos terminan siendo esos secretos.
Claro que no todos los secretos se desvelaron aquella noche, pero sería adelantarse a la historia.
❤
