CAPÍTULO 13
TRES DÍAS DE NIEVE
Ted y Barney conocen a unas chicas de Arizona que están en Nueva York con su banda.
Como el primero está desesperado por tachar Arizona de su bingo y conseguir enrollarse con alguna de ellas, las invitan al McLaren’s para tomar algo al día siguiente.
Mientras, Marshall se debate entre ir a buscar a Lily al aeropuerto con un cartel o romper el ritual que venían haciendo años atrás.
Sin embargo, ninguno de ellos sabe que una nevada de 3 días cambiará sus planes por completo.
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Monólogo:
Chicos, en nuestro primer año de universidad cuando la tía Lily volvía de las vacaciones el tío Marshall la sorprendió presentándose en el aeropuerto, y ella a él con un paquete de cervezas del lugar del que venía.
Desde entonces eso se convirtió en un ritual. Durante los once años siguientes siempre que uno de los dos se iba a alguna parte los reencuentros siempre se conmemoraban con un cartel de chofer y seis cervezas de donde habían estado.
Pues bien, en una noche de enero de 2009 sucedió algo impensable.
Chicos, la nevada de 2009 fue tremenda. Nevó durante tres días seguidos y hubo tres historias diferentes. Empezaré por Barney y yo.
Para comprender lo que significaba tener las llaves del Mclaren's tengo que remontarme unos años atrás, a la noche en que dije las cinco palabras que todo hombre dice en algún momento de su vida.
Y al igual que todas las ridículas frases de cinco palabras que todo hombre dice alguna vez en su vida, acabaríamos lamentándolo. Solo que entonces no lo sabíamos.
Y entonces vuestro tío Barney y yo tuvimos una de nuestras conversaciones telepáticas.
Chicos, hay veces en la vida en la que se alinean los planetas, todo encaja, y la programación es perfecta. Pero en aquella ocasión.
Como os decía, fue una nevada de tres días: el martes, el miércoles y el jueves. Así que el martes cuando Marshall oyó el mensaje. Y el miércoles... Y llegó el jueves.
❤
