CAPÍTULO 14
¡LUNES! NOCHE DE FÚTBOL
La pandilla acuerda hacer lo imposible para no enterarse del resultado de la Super Bowl, ya que el mismo día de este acontecimiento deportivo todos deben acudir a un funeral.
De esta forma, todos podrán reunirse y conocer el resultado a la vez, al lunes siguiente.
Sin embargo, Marshall estará a punto de romper el trato por un compañero de clase de Lily.
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Monólogo:
Chicos, os he contado historias sobre todas las fiestas importantes; Navidad, Halloween, Día de Acción de Gracias... Pero mi fiesta favorita ha sido siempre la misma: El Domingo de la Super-ball. Y hubo una Super-ball en 2007 que jamás olvidaré.
Cuando empezó el día, ninguno de nosotros tenía ni idea de lo duro que sería estar 9 horas sin oír el resultado de la Super-ball. Yo decidí trabajar desde casa para evitar contaminarme con el mundo exterior.
El apagón de medios fue particularmente duro para Robin porque, bueno, ella trabajaba en los medios.
Semanas antes Marshall había prometido a Lily que iría a su clase de párgulos el día de enseñar y contar.
Y por si aquello no fuese suficiente, estaba a punto de descubrir algo horrible.
Y entonces tío Marshall tuvo una idea, no fue una idea que recuerde con orgullo pero en momentos de desesperación...
Eran las 4 de la tarde, y hasta el momento todos habíamos hecho lo imposible, pero entonces, casi espontáneamente, nas cosas empezaron a torcerse.
Y esto es lo más divertido del asunto, por inolvidable que fuera aquella super-ball, han pasado 23 años y no recuerdo quien ganó, ni siquiera recuerdo quien la jugó, lo que sí recuerdo es que bebimos cerveza, comimos alitas y vimos juntos la Super-ball. Porque a veces, aunque sepas como termina una cosa, no significa que no puedas disfrutar del trayecto. Incluso brindamos por el viejo Mike, quiero decir Mark, Matt. ¡Mierda! No sé porque sigo equivocándome.
❤
