CAPÍTULO 9
ACCIÓN DE TORTAS
Barney se enfada con Marshall por cederles a Ted y Robin una de las dos bofetadas que le quedan por la apuesta que hicieron; y el padre de Lily, al que no veía desde hacía tres años, aparece para celebrar Acción de Gracias.
✅✅✅✅✅✅✅✅✅✅✅✅✅Monólogo:
En noviembre del 2009 el tío Marshall y la tía Lily daban su primera cena de Acción de Gracias en su propia casa y Marshall había encontrado el pavo perfecto.
Así que cuando nos presentamos para la cena Marshall estaba bastante hundido.
Chicos, ¿os acordais de la apuesta de las bofetadas entre Barney y Marshall? Cuando Barney perdió, Marshall obtuvo el derecho a abofetear a Barney cinco veces con todas sus fuerzas. Hasta ahora solo le a dado tres de las cinco bofetadas. La tercera se la había dado exactamente dos años antes en la noche de Acción de Gracias de 2007, un día que pasó a la historia como Acción de Bofetadas.
Ya estaba todo preparado para ser la mejor noche de Acción de Gracias pero entonces...
Era alguien que Lily no había visto ni hablado en tres años.
Lily y su padre Micky siempre habían tenido una relación difícil. El sueño de Micky era inventar un juego de mesa super especial pero sus ideas siempre eran un poco disparatadas. Micky se había pasado la vida decepcionando a Lily hasta que un día, en 2006, Lily fue a visitar a sus abuelos.
Y Lily le echó una mirada a su padre que Marshall pocas veces había visto antes, una mirada que todos rezábamos para no ser víctimas de ella: la mirada de Para mí estas muerto.
Lo cual nos trae de nuevo a la cena de Acción de Gracias de 2009.
Y en aquel momento, Marshall le echó una mirada a Micky que ninguno de nosotros habíamos visto jamás.
Y así fue como el día de Acción de Gracias de 2009 vuestra tía Lily realizó un milagro: resucitó a un muerto.❤
Tú te has acostado con un amigo mio.
Me dijiste que te parecía bien.
¡Pues no es verdad!
¿Y por qué no dijiste nada en su momento?
Porque todavía sigo enamorado de ti.
-Ted y RobinYo antes creía que la familia era un derecho, pero no lo es, es un privilegio que hay que ganarse.
- Marshall Eriksen
