CAPÍTULO 13
COLUMNAS
Ted es constantemente insultado por su antiguo jefe, que ahora está trabajando para él en un proyecto.
En la empresa le dicen que le despida, pero él no se ve con fuerzas para hacerlo.
Mientras, Barney le ofrece a Lily un montón de dinero para que pinte un cuadro de él desnudo.
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Monólogo:
Algunos niños sueñan con ser astronautas, otros con jugar al béisbol. Cuando yo era niño solo tenía un sueño: construir un rascacielos. Hubo algunos obstáculos en el camino pero finalmente mi sueño se hizo realidad, me convertí en arquitecto.
Sé lo que estáis pensando: ¿quien es ese cretino? Bueno, ese cretino era Hamond Bruders una leyenda en el mundo de la arquitectura, una figura en los años 80. Y también fue, con diferencia, el peor jefe que he tenido nunca. Hasta que un día diseñe el edificio del banco nacional Spokain y de pronto me convertí en su jefe. Y no le gustó. Y si os soy sincero, to tampoco estaba seguro de que me gustase. Antes, cuando era un empleado más era feliz, sin responsabilidades, era el tipo que se entretenía en la sala de descanso burlándose del jefe. Y de pronto, era una persona diferente.
Trabajaba muchísimas horas, trabajaba incluso cuando no estaba en el trabajo.
Antes era este tipo. Pero ahora era este tipo. No obstante la peor parte era Druders.
La historia del cuadro es que en la universidad Lily quería hacer un estudio de un estudio para su clase de arte y a Marshall no le hacía ni una gracia la idea.
Druders y yo estábamos solos en la oficina, si pensaba despedirle nunca tendría una ocasión mejor que esa.
Mientras tanto, Lily se había pasado la noche despierta atrapada en un dilema.
Así que cuando Lily empezó a pintar, Marshall no paraba de pensar en los 5 mil dólares y en lo que su novia estaba haciendo para ganárselos. Hasta que no pudo soportarlo más.
Y asi fue cómo tío Barney pago la luna de miel de Marshall y Lily.
Y allí mismo toqué fondo, todos me odiaban. Pero cuando todo parecía perdido tuve la mejor idea de toda mi carrera.
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