Pausa

Capítulo 10

Ya había pasado una semana. Era lunes de vuelta, y las clases seguían.
Las cosas no se habían arreglado tan rápido como todas esperábamos. Sophie apenas hablaba conmigo o con las chicas durante las clases y el almuerzo, el resto del tiempo se la pasaba encerrada en su habitación.
Paseaba las verduras y la carne de un lado a otro del plato, sin siquiera mirarnos.
Cada tanto levantaba la cabeza y hacía algún comentario, pero no tan seguido como hace una semana atrás.

- Aurora, ¿tienes los deberes de historia?- me pregunta Sophie.
- Si, claro.- respondo extrañada. Debía ser la segunda vez que me dirigía la palabra durante estos días.
- ¿Podrías dejarme hecharle un vistazo? Aún no lo he empezado.
- ¿Qué? !Pero si es para mañana! Sullivan te reprobará si no lo entregas.
- Si, lo sé. He estado muy distraída, y no he tenido tiempo. ¿Podrías?
- Si, claro. Lo tengo en formato digital, te lo enviaré más tarde.
Asiente con una sonrisa de boca cerrada.- Gracias.

- Chicas.- dice Sophie segundos después.- Me ha llegado un mensaje de... Hoyt. Qué extraño, no recuerdo haberle dado mi número.- hace una pausa.- Nos ha invitado a una fiesta el martes a la noche.- sonríe con entusiasmo.
Me remuevo en la silla, inquieta, y miro a mis amigas. Ninguna sabía que responder ante las palabras de Sophie, mucho menos ante la propuesta de Hoyt.

¿Por qué querría el mejor amigo de Ares invitarnos a una fiesta? Lo busco con la mirada. Estaba a unos metros de nosotras, con el celular en mano, sentado sobre la mesa junto a sus amigos, apoyando los pies sobre el banco. Su atuendo era completamente negro.
- No lo sé... un martes, Soph. Hay clase al otro día.- rompe el silencio Cris.

De repente, todo mi apetito se fue. En vano había comprado aquella deliciosa hamburguesa. La idea de otra fiesta, en un día de clase, alcohol, Ares, Charles, Hoyt, Ares de nuevo... todo aquello me causaba un revuelo en el estómago.
- Si Hoyt nos ha invitado es por alguna razón, y además; es el mejor amigo de Ares y el aún no se ha acercado a pedirte disculpas. No creo que debamos ir.- dice Alexa.

Ojalá tuviera el valor para opinar y decir: ¡Están locas, no iremos a una fiesta un martes! Menos si la organizan estos chicos, ¡ni se lo planteen! Pero no quería discutir con Sophie, de cierta manera sentía que estaba en deuda con ella. No lamentaba haberla defendido, pero tal vez no era lo que ella quería. Simplemente me había metido en un conflicto sin que nadie me lo pidiese y, posiblemente, había empeorado la situación.
Estaba segura que si ahora opinaba al respecto, las cosas no se iban a solucionar en ningún momento cercano.
Agarro una papa frita, la mojo en el ketchup y me limito a escuchar lo que mis amigas dicen.

- En eso tiene razón, Sophie. Yo tampoco creo que debamos ir. Además, no es nuestro ambiente.- se sincera.
- ¿Y si la razón por la que nos invita es para pedirme disculpas? ¿O como forma de decirme que lo siente? Una disculpa cerraría esta etapa.
- Pero no te ha invitado Ares, Soph. Fue Hoyt quién te envió el texto.
- Ya, por favor chicas. Necesito saber si Ares lo siente, y la forma de saberlo es yendo a la fiesta mañana.- suspira.
- Está bien, iremos. Si eso hará que dejes de encerrarte en tu habitación e ignorarnos los fines de semana, iremos.
- Lo prometo.- contesta Soph.

Me atraganto; bajo la papa estancada con un trago de agua. Las cosas no habían resultado como esperaba, en verdad. Cristal se dejaba convencer más fácil de lo que yo creía; o posiblemente, estaba tan aburrida como yo de ver a Sophie cabizbaja y afligida, que finalmente cedió.
Pero eso ahora ya no importaba, si quería arreglar las cosas con Sophie debía callarme, y asistir a esa fiesta con una gran sonrisa.
¡La fiesta de Hoyt! ¡Qué buena música! ¿Quién quiere bailar?
Caramba, ya había empezado a practicar.