Pausa

Capítulo 23

- ¡Ven con nosotras!- pide Cris parada a los pies de la cama. Vestía unos pantalones negros y una simple blusa floreada, pero se veía realmente espectacular.
La semana había pasado con cierta tranquilidad, aunque no podía esperar que llegara el sábado para ir donde Carol y Sam.
- Es viernes, solo iremos a cenar, Aurora. Ya sabes, algo rico para calmar el antojo.- insiste Alexa.
- Ya lo sé chicas, ya lo sé, pero es que en verdad estoy cansada.- resoplo con la espalda recostada en la pared y las piernas cruzadas sobre la cama. Cierto era que estaba cansada, había estudiado sin parar; pero sin embargo, no había duda de que pesaba más mi mal humor que la pereza. No tenía señales de Ares desde hace días.- Katherine no se quedará esta noche, chicas, así que podríamos quedarnos en mi habitación y hacer una maratón de películas.
- No. Saldremos hoy a comer. Todas.- Sophie hace una pausa.- No es nada del otro mundo, Aurora. No tienes que maquillarte o vestirte diferente si no lo quieres. Quién sabe, tal vez encuentres algún chico lindo.
Había tomado eso y alguna que otra palabra más para que mi sentimiento de culpa hacia Sophie me hiciera decir que sí.
Cambié mis pantalones deportivos por un Jean color crema, dejé puesta mi polera color negro y busqué una campera del mismo color.
Unos minutos después estábamos todas en un uber yendo a un restaurante cercano. Más valía que fuese una rica hamburguesa.

Numerosos autos estaban estacionados enfrente, y por las ventanas del lugar se veían personas conversando con ánimo.
Casi la totalidad de las mesas estaban ocupadas, y el personal parecía correr de un lugar a otro con prisa.
Nos sentamos en una mesa junto a la ventana.
- El fin de semana que viene será mi cumpleaños.- dice Alexa levantando sus cejas con gracia.
- ¿Es aquí cuando nos dices que no estamos
invitadas y que no te importan los compromisos?- bromea su prima.
- No, no justamente. Estarán todos invitados; bueno, todos los que quieran.
- ¿Cómo?- pregunto, sin entender a dónde quería llegar.
- Claro, haré un fiesta.
- ¡Qué bien, prima! Será noche de sexo y alcohol.- dice Sophie.- Bueno... solo alcohol por ahora.
- Te ayudaremos en lo que necesites.
- No saben cuánto esperaba que dijeran eso, organizar una fiesta es más difícil de lo que parece. Se los aseguro.- ríe nerviosa.
Un chico moreno de ojos claros se acerca a la mesa. Parecía sumamente simpático y aparentaba aproximadamente unos 20 años.
- ¿En qué puedo servirlas?- pregunta sosteniendo una libreta blanca en su mano izquierda.
Cris, quien había acordado pedir por nosotras ya que conocía el lugar, se queda en completo silencio.
- Cris.- Alexa llama su atención.
- Uhm... sí... claro, pediremos cuatro hamburguesas especiales.
- Perfecto.- el chico sonríe de lado y mira atentamente a mi amiga Cris.- ¿Y de beber?
- Una coca-cola para cada una, por favor.
- Genial, enseguida estará su pedido.
El chico castaño se retira y atiende a la mesa de enfrente.
Suena por lo bajo una campanilla que indica la puerta del restaurante abriéndose y, por alguna razón, la gente guarda silencio.
Levanto mi cabeza para ver qué sucede y allí estaba: Ares en su clásica campera de cuero, con el tatuaje asomándose por la manga y el cabello sensualmente despeinado.
Nuestras miradas se cruzan; al instante siento el deseo de que sonría y se siente a mi lado. Sin embargo, sigue los pasos de Hoyt hacia la barra sin siquiera una mueca.
- ¿Es qué tú has visto eso?- Sophie pregunta asombrada. Me tenso a su lado; no creía poder soportar otra escena acerca de Ares en este momento. Preparada para comenzar a dar explicaciones me acomodo en la silla.- ¡Le gustas!- y para mi sorpresa, se dirigía a Cris.
Al instante comprendí; era yo la única interesada en la entrada de Ares al restaurante, pues mis amigas alagaban al simpático chico moreno que nos había atendido segundos antes.
- ¿Tú que crees, Aurora?
- Es lindo.- digo tímidamente.
Ares se dirige a Hoyt y luego se encamina hacia la salida. Apurada, agrego:
- Uhm, no me siento muy bien. Creo que iré a tomar algo de aire, enseguida vuelvo.
- Oh, ¿quieres que te acompañe?- pregunta Alexa.
- ¡No! Digo, no. No te preocupes.- y sin decir más, me apresuro a agarrar mi campera del respaldo de la silla y seguir los pasos de Ares.
El cambio de temperatura con el interior era evidente. Busco a Ares con la mirada; recostaba su cuerpo contra el auto mientras fumaba despreocupadamente un cigarrillo. Su mirada perdida se posa en mi con cierta indiferencia.
- ¿Qué haces aquí?- pregunta, dejando ver una nube de humo que se disipaba con el frío aire.
- Me preguntaba si está todo bien.
- ¿Por qué no lo estaría?- responde, su voz sonaba más distante que nunca.
- Bueno, pues porque no me has saludado hoy cuando me viste, no has ido a la Universidad, no me has escrito ni llamado...
- No soy tu novio, Aurora. No debo hacer lo que tú quieres o esperas.- contesta cortante. Arroja su cigarrillo al suelo y lo pisa con firmeza.
Me acerco a él. Sentía mi corazón latir con fuerza y mi piel helada del nerviosismo.
La luz de afuera era muy tenue pero aún así podía ver su rostro lleno de tristeza, y también vi lo que más me desestabilizó: el enorme moretón violeta que lucía su perfil izquierdo.
- Ares.- digo, llevando la mano hacia mi boca en forma de sorpresa.- ¿Qué ha sucedido?
- Nada.- responde, apartando su mirada.
- No me mientas.- hago una pausa.- Estoy aquí, déjame ayudarte. Puedes confiar en mi para lo que sea. Lo sabes, ¿verdad?- sonrío de lado.
- Basta, Aurora.- espera y continúa. -Olvídate de lo que dije en el bosque. No debí prometer lo que no puedo cumplir.- dicho esto endereza su espalda y saca las llaves del coche de su bolsillo.- No puedo demostrarte que las cosas no son como tú crees, porque lo son. No quiero estar contigo.

Antes de que pudiese responder da la vuelta por enfrente del auto, y luego de un portazo, me deja sola pensando qué acababa de suceder.

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Nota de la autora:
¡Hola, hola! Otro capítulo, ¡sí! con menos de 24 horas de diferencia y con un montón de cosas para decir.
En primer lugar: lo sé. Sé que son muchas vueltas, pero créanme cuando les digo que todo empezará a cobrar sentido durante el desarrollo de la historia. Además, no hay nada de que preocuparse; porque si hay algo que tenemos claro las chicas es que ¡siempre vuelven!
Por otro lado, estoy súper interesada en hacer un Ares's POV (point of view). Sin embargo, creo que hacerlo a esta altura de la historia no es apropiado, pues haría un gran spoiler de lo que sucedería luego. Mi intención con este libro es que ustedes logren sorprenderse tanto como el personaje principal. Que puedan ir uniendo cada detalle y eventualmente juntar las piezas para completar el rompecabezas. Quisiera de todos modos saber su opinión al respecto (tanto por mensaje como por comentarios en este capítulo).
Como siempre, los quiero y cuídense mucho
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