Pausa

Capítulo 7

Las clases del día de hoy habían terminado. En el aire estaba esa vibra, ese sentimiento de que el viernes ya había llegado. La gente tenía un aspecto más simpático e incluso transmitía alegría. Era la "magia del viernes", así lo llamaba Olivia. Como un simple día era capaz de hacernos sentir de una manera completamente diferente, al fin y al cabo salir de la rutina le quedaba bien a cualquiera. Incluso a mí.
Nosotros, como sociedad en general, nos habíamos acostumbrado a la comodidad de una rutina. ¿Por qué? ¿Por qué seguir reglas y horarios nos generaba esa sensación de lo cumplo por un propósito?

- Deberíamos salir, festejar que es viernes. ¡Vamos chicas! Por la primera semana de Universidad.- propone Cris entusiasmada.
- Hum, no lo sé...- respondo, aunque sí lo sabía. No tenía ganas de ir. En absoluto. Las fiestas nunca habían sido lo mío, y dudo que lo sean en algún momento de mi vida.
- ¡Apenas pasaron 5 días y ya nos verán como las aburridas del campus! Por favor, Aurora.
- A mi me parece bien. Divertirnos de vez en cuando no nos hará mal.- Alexa se encoge de hombros.- Además...- comienza a decir con una sonrisa.- me han dicho por ahí que la fiesta será en la casa de Ares Nielsen, por la inauguración del torneo de fútbol americano.- me codea con entusiasmo.
- ¿Quién?- pregunto extrañada.
- Ares Nielsen.- vuelve a decir, con sencillez.
- Ya, pero, ¿quién es?- vuelvo a preguntar.
- Míralo con tus propios ojos.- Cris hace un movimiento con la cabeza, señalando el estacionamiento del Campus, a unos metros de donde nos encontrábamos sentadas.
Un Porsche color negro se hace ver, desde aquí es posible sentir el ruido de la música que resonaba en los parlantes. Del auto bajan tres chicos, uno de ellos, particularmente el que conducía, se me hacía bastante familiar.
- Es él.- dice Alexa, mirando de una manera sensual, y señala al chico del medio. Ese pelo castaño, la forma de caminar, la pequeña parte de un tatuaje que asomaba por el cuello de su camiseta y aquel gesto inexpresivo ya lo había visto en algún otro lado antes.- Ares Nielsen.

Los tres caminaban en fila (y en cámara lenta para muchas de las espectadoras). Aquel anteriormente señalado como Ares, por mi amiga Alexa, acomoda su campera de cuero y le regala una guiñada a alguna que otra chica.
Como olvidar aquella arrogancia, aquel egocentrismo, ¡cómo no me di cuenta antes! Era el chico del cumpleaños de Sam.
- Ese otro de allí es Charles. No será mariscal de campo como Ares pero qué va, el chico también tiene sus virtudes...- dice Cris quien muerde su labio, deleitándose con el panorama.
- El rubio de ojos verdes es Hoyt. Que decir, sin duda alguna los padres de estos chicos merecen nuestro mérito.

- No lo sé...creo que deberían ir ustedes a la fiesta.- digo simple, ignorando la escena por la cual chicas derretían al respecto, y le doy un sorbo a mi milkshake.
- Ni hablar, iremos todas. Desde este momento somos un grupo. Solo debemos encontrar la manera de entrar.- dice Alexa, encogiéndose de hombros.
- Ya, tranquila amiga. ¡Cómo si eso fuera tan fácil!- responde Cris.- Estas fiestas tienen siempre una lista muy particular, no dejarán ingresar a cualquiera.
- ¡Nosotras no somos cualquiera! Ahora que lo pienso...le diré a mi hermano que nos deje pasar, eso podría funcionar. Perfecto, está decidido. Iremos de fiesta.
- ¡No, no, no! ¡Ni siquiera tengo que ponerme! No me gustan las fiestas, no bebo, no bailo, y no conozco a nadie excepto ustedes. Vamos chicas, ¿qué tal una película?
- Hazme el favor de dejarte de excusas, Aurora. No planeas quedarte el resto de tu vida encerrada en una horrible habitación, ¿o si? Y sobre la ropa...querida, te prestaré lo que necesites sin problema. Esta amiga de aquí que tienes- Cris se señala haciendo gestos graciosos.- está para algo.
- Perdón chicas. Quedé con mi hermano a las 4:30, tenemos que ir a buscar a mi prima Sophie al aereopuerto. Faltan apenas unos minutos, será mejor que me vaya. ¿Nos vemos luego?- dice Alexa mientras cuelga su bolso en el hombro.
- ¡A las 6 en mi habitación!- le grita Cris. Alexa hace señas con la mano en forma de respuesta y sigue caminando.
- Debería irme yo también, he quedado en ordenar la habitación con Beverly.
- Oh, está bien. Yo debería bañarme. Nos vemos luego.- saludo.