Ratón de Biblioteca ★2★ [EN HIATUS]

XXXV

–A ver, expliquenme algo.....–dijo Ayato interrumpiendo. –¿Tu eres mi suegro....?

–Ayato.......-dijeron los otros dos vampiros.

–Esa mujer no es mi hija–respondió el cazador.

–Ya lo sé, la adoptastate, pero de todas formas.–insistió el pelirrojo.–Y esa chica que seguramente secuestraste, es la prometida de tu nieto.

–Ayato.....–Ruki le apartó tapándole la boca.

–Ustedes se deshicieron de mi Yui, y mucho más al concebir de una bestia como ustedes–le respondió Komori– Pero esa no es la única deuda que esta familia tiene conmigo.

–¡Mi hija no tiene la culpa de lo que yo te debo!–le retó Reiji.

–No te creas tan importante, ella, de hecho, es el pago perfecto. Tu padre tenía una deuda conmigo.

–Si la deuda era suya, ¿Por qué no me mantas a mí? ¿O tal vez a mi hermano el nuevo rey? Y así estarías cobrandote dos deudas.

–Ese maldito KarlHeinz y su costumbre de no hacer participe a nadie de la información de sus planes–rió sonoramente.–¿Sabes algunas sobre los padres de tu mujercita?

–La madre de Scarlett murió al darla a luz y su padre....–Reiji hizo una pausa.

–Su padre...

–¿KarlHeinz lo mandó matar?

–Pensé que ya lo sabías, Sakamaki-dijo el sacerdote.–Pero dado que no es así, te contaré la historia. Tu difunto padre estaba enamorado de la madre de Scarlett.

–No me salgas con que estoy casado con mi hermana–el megane se restregó la frente y el rostro molesto.

–Aún no acaba la historia, genio.–Seiji prosiguió con su historia – El la amaba, y además   era perfecta para sus planes,  Una vampiresa de linaje puro, y candorosa belleza. Y aunque ya estaba casado con Cordelia, (a quien yo hubiese deseado matar con mis propias manos, pero ese no es el tema ahora),deseaba casarse con ella. Pero su padre no quiso dársela por mujer, en cambio la dio a Eugenius Kurenai, el mejor amigo de Sakamaki.
Por lo que tomó a tu madre por despecho, concibiendo a tu hermano y a tí. Mientras que ella llevaba ahora en su vientre a la hija de Eugenius.
Eso ayudaría a sus planes, dándole una mujer para su primogénito, sin embargo, albergó un odio hacia el que le quitó a su amada.

–Lindo cuento, ¡pero eso no me dice el porque mi hija está secuestrada! ¡¿Tu que tienes que ver?!

–Calmate. El odio de KarlHeinz aumento al saber que había muerto su amada al dar a luz. Prometió a Eugenius ver por su hija como una promesa amistosa, pero era por el final que le esperaba. Y allí entro yo, un joven cazavampiros con poca experiencia pero gran tenacidad. Tu padre me encomendó deshacerme de Eugenius. Pero yo a cambio pedí algo, pues hacer un trabajo para el enemigo afectaría mi reputación. Tu serías ese pago.

·¡Pues aquí estoy! ¡Matame!–exclamó Reiji– ¡Pero deja libre a mi hija!

–Aguarda un poco. Esperé el tiempo en que tu padre cumpliera con el trato, pero no lo hacía. Los años pasaron, tu creciste convirtiéndote en un pequeño monstruo. El día que cobraría mi deuda, un joven llegó a ofrecerme un trato, esta vez era un pago monetario, y yo necesitaba ese dinero. Si mataba a su madre, lo recibiría. Tu eras ese joven, y si acababa contigo, no lo obtendría. Así que desistí de cobrarle a ese malnacido. Después tomó a mi pequeña para sus engendros, y la deuda aumento.
Luego sus planes estaban por llevarse a cabo, Shū casándose con Scarlett y yui con ese chupasangre de allá. Pero ¡oh sorpresa! La deuda mató al deudor. Siendo que yo estuve por terminar con él para cobrarme.

–Pues KarlHeinz ya está muerto, fin de la historia.–dijo Ruki.–Libera a Beatrix.

–No es tan fácil. Esa chica es el fruto de toda esta larga historia.

–De hecho-dijo Ayato –Sería el hijo de ella con mi retoño ¿no? El hijo de Yui, más la hija de Reiji...

–Cierra la boca Ayato –dijo Reiji encolerizado.

–Si quieres a tu princesa, lucharás a muerte por ella.–le retó Seiji Komori–O ella no volverá a ver brillar la luna.