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Mientras caminaba de regreso a mi cuarto, mis ojos se encontraban llenos de lágrimas, toque mis labios recordando el momento en que Ed beso a mi cuerpo falso.

-Me ama- susurre y una leve sonrisa junto con una pizca de felicidad salieron de mi.

Pero recordé el momento en que me disparo, di un leve brinco al sentir eso.

-Fue capaz de dispararme- dije mientras mi sonrisa se borraba

Me detuve frente a la puerta de mi cuarto y abrí.

Vi a Jim, traía el celular en el odio y cuando me vio su expresión facial cambio.

-Oh Gracias, Olvídalo... Ya está aquí- dijo colgando -Valla Oswald, no te puedo cuidar si te sales sin avisar- dijo algo molesto

-Yo... Lo... Lo siento sólo quería caminar- dije esquivando su mirada

-Espera, ¿Qué ocurre?- dijo

-Yo... Nada, Esta todo bien- dijo mostrando una leve sonrisa

-Lo viste, ¿Verdad Oswald?- dijo algo molesto

-De acuerdo, si lo vi... Pero tranquilo no me vio- dije sentándome en la cama.

-Esta bien, no vuelvas hacer eso- dijo sentándose en el sillón de nuevo.

Nos quedamos callados por varios minutos hasta que una enfermera entró con una bandeja de comida

-Gracias- dije y le sonreí

Me devolvió la sonrisa y salió

Jim acercó la mesita a mi cama.

La tomé y comencé a comer.

Era fruta y gelatina y algo de ensalada con un vaso de leche.

-¿Que tal la comida?- pregunto Jim rompiendo el silencio.

-Bien- dije seco

-¿Que pasa Oswald?- dijo

-Nada, Es solo que, no tienes porque molestarte, en verdad no me vio Ed- dije mientras sentía un pinchazo en el corazón.

-Apurate que después de que comas nos vamos- dijo Jim cambiando el tema...

NARRA ED NYGMA.

Después de que salí del hospital de ver a Oswald me sentía muy estresado, y decidí ir a beber un trago.

Entre a un bar cualquiera, de hecho fue el primero que vi.

camine hacia la barra.

-Buenos días, quiero un trago- dije al Joven que atendía, me dio un caballito, no tenia idea de que era pero me lo tome

*Horas después*

Sentía que la cabeza me daba vueltas, no se como pero al incorporarme estaba sentado en una mesa con varios tipos, estaban muy extraños, uno de ellos tenia unas pastillas con un signo de interrogación en ellas.

-Toma- dijo extendiendo la mano- Son las que pediste- dijo y yo no entendía mucho.

tome una y la metí a mi boca.

-Muérdela- dijo y le hice caso.

al momento de que la pasilla se rompió en mi boca, sentía una especie de electricidad recorrer mi cuerpo, cerré los ojos por segundo y cuando los abrí, pude sentir que tenia la pupila muy dilatada.

Me sentía vivo....

Voltee, y a mi lado estaba Oswald, con la misma ropa de ese día.

-¿Que haces aquí?- pregunte nervioso

-Con esas pastillas que tomaste, o comiste... Pues tus recuerdos me traen de regreso... Soy tu alucinación Ed- dijo y sonrió.

lo mire incrédulo, y me dirigí al chico que me dio la pastilla.

-Dame un bote completo.- dije y le di un billete de cien dólares.

En cuanto me las dio salí de ese lugar, todo estaba muy oscuro, ya era tarde me detuve en la esquina, no encontraba mi auto.

-¿Que buscas Ed?- pregunto Oswald desde la salida del bar.

-Yo... Busco mi coche- dije con un poco de dolor de cabeza.

-Esta por acá_ dijo señalando mi coche el cual estaba enfrente del bar.

-Como lo vi- dije tocando mi cabeza.

me quite los lentes pues sentía que me estorbaban...

¡I Hate You! But... I love you. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora