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Tuvimos una cena fantástica, yo lo miraba... No dejaba de hacerlo, No podía ni quería dejar de hacerlo.

Me di cuenta que el amor, te hipnotiza, te hace soñar... Te mueve por dentro y te motiva a ser más. Y de pronto te hace viajar, te lleva a la gloria y de un momento a otro te lleva al infierno. Se ríe de ti, y te hace desear seguir y decirle a esa persona que no, que se quede, que se valla, que vuelva, que comete un error. El amor te destroza, te rompe, te quiebra y te hace a ser ese que tu no quisieras y te deja hecho mierda y de pronto se para... Te levanta y te salva.

Es tan difícil de comprender....

Toda la cena no hablamos, solo intercambiábamos miradas y sonrisas. Acabamos de cenar, mire el reloj y ya eran la 1:30 am.

Le pague al señor que toco durante la cena, se fue y yo regrese a la parte trasera con Oswald. El cual estaba parado mirando la flores.

Estaba sudando, en realidad estaba nervioso. Me acerque lentamente a el... Toque su hombro y el se dio la vuelta y me abrazo.

NARRADOR EXTERNO.

Se encontraban abrazados en medio de la parte trasera de la casa de Oswald, Abrazados y sin decirse ninguna palabra, parecía que la luna y las estrellas hablaban por ellos.

El más alto comenzó a llorar, estaba tan feliz de tenerle de nuevo a su lado aunque no sabia si seria realidad que se quedaría, o se iría con Edward.

-Tu... con tus ojos con brillo de luna, te extrañe tantísimo, quiero recordarte que me gustas y si tu me dices que no sientes nada no me importa todavía hay un mañana para volverte a conquistar, y el día que estemos juntos habrá muchísimos más días en los que podremos despertar juntos y estar siempre a tu lado- dijo Ezra aun abrazándose y con lagrimas en los ojos.

Oswald no respondía, y eso hizo que Ezra comenzara a llorar más, pero aún así no soltaba a Oswald.

-Yo... También me gustas Ezra, y yo también te extrañe mucho, en verdad que mis días no eran igual, extrañaba que me hicieras reír, tu sonrisa que siempre esta presente, Hay Ezra- dijo Oswald

El chico alto de Cabello negro le abrazo con tanta fuerza que parecía que su vida dependiera de eso.

-Oswald, yo estoy tan perdida enamorado de ti- dijo el mismo aun llorando -Dame una oportunidad, yo no te haré daño-

-Se que tu no lo harás, eres diferente...- dijo Oswald.

Ambos entraron a la casa pues ya estaba haciendo frio afuera.

Se sentaron en el sillón.

Oswald iba a hablar y Ezra lo hizo antes.

-Oswald, escucha bien que como yo te amo nadie te amara, te amo con la fuerza de los mares, te amo con mi alma y con mi carne, te amo de una forma sobrehumana, te amo a puro grito y en silencio, te amo en la alegría y en el llanto, te amo en el peligro y en la calma. Cada vez que te miro encuentro una razón para seguir viviendo, es como descubrir el universo en tus ojos. Eres el centro de mi corazón, me siento un preso de tu mirada. Llegas y me elevas al cielo, y si hay algo que en verdad quiero eres tu. Por eso mírame- dijo Ezra- Mírame Oswald- Repitió haciendo que el mencionado lo mirara. -Yo te hare olvidar, y tu me harás sentir mejor persona y me harás feliz, no voy a fallarte. Voy a aguantar todo, estar en medio de la tempestad, yo estaré ahí. Y cuando te sientas frágil busca mi mano. Voy a aguantar las pruebas que la vida y el destino nos ponga porque esto es amor de verdad, yo soy así... Tierra firme para ti, un hombro para levantarte, y que venga mas nada me va a hacer doblar y aunque se que las llevo de perder... me arriesgare-

Oswald lo miraba con la boca abierta, Ezra siempre lo miraba sin palabras.

-Yo no sabia que fueras tan... romántico- contestó Oswald cambiando el tema.

Ezra agacho la miraba pues notó que no quería responder, las lagrimas comenzaron a brotar de los ojos del mismo.

Se levanto del sillón y limpio las lagrimas de sus ojos.

Oswald también se levanto.

-Recuerda que me tienes a mi para luchar contra todo, para apoyarte en mi hombro, recuerda que detrás de las nubes hay un cielo claro cargado de luz que siempre contaras conmigo que entre dos es mas fácil cargar una cruz, cuando temas a lo que te espera, recuerda que me tienes y que iré junto a ti, siempre me tendrás a mi- dijo Ezra salió y cerro la puerta

Oswald estaba sin saber que hacer y con ganas de comenzar a llorar, Mientras Ezra Esperaba afuera, estaba llorando.

Se levanto y decidió irse, pues no tenia razones para seguir ahí.

Camino un poco pero después se dio la vuelta y corrió a la puerta junto antes de llegar Oswald salió de ahí apresurado ambos se miraron y se detuvieron.

Corrieron abrazarse, ambos lloraban.

-Ezra, se que contigo empezar será lindo, y me gustas y quiero intentarlo- dijo

Entraron de nuevo a la casa, y no mencionaron nada del tema anterior, Oswald preparo té y se sentaron a tomarlo.

Ezra debía preguntarlo, tenia que hacerlo.

-¿Y Ed? ¿Qué pasa entre ustedes?- dijo

Oswald, casi se ahoga con el té.

-El... Ya sabe que soy Oswald, se lo confesé hace un rato- dijo nervioso

Ezra abrió los ojos y puso la taza en la mesa.

-Y ¿Cómo lo tomo?- pregunto con preocupación

-Pues... no terminamos de hablar... tenia poco rato que le dije de eso y tu llamaste- dijo

bebiendo su café

Ezra lo miro avergonzado y dijo

-Yo... Discúlpame, al parecer si fue un mal momento...

-No, no, no Ezra, fue lo mejor que pudiste haber hecho en serio- dijo Oswald tomando su mano

Ezra lo miro sonriendo y Pregunto feliz

-¿Es en serio?-

-Claro que si Ez, no lo dudes- dijo sonriedo

¡I Hate You! But... I love you. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora